El cartel y los teasers de “And we danced” podrían confundir al espectador. A priori puede parecer una repetitiva producción sobre dos chicos que se conocen durante sus estudios de baile. Pero la última cinta de Levan Akin va mucho más allá, y en BLUE la hemos nombrado “peli del mes” por algo. Aquí van nuestros argumentos.

Los críticos hablan de “And we danced” como una de las películas del año, así en general. Pero probablemente, por su temática, pasará inadvertida para el gran público, lo cual es una pena. Para revertir este hipotético desastre, en BLUE queremos poner nuestro granito de arena, y avisarte de lo que estás a punto de perderte. Una delicia frente a las insulsas pelis navideñas de cada diciembre.

La historia, ya de por sí, es bonita: Merab, el prota, lleva bailando desde pequeño en el Ballet Nacional de Georgia con su pareja de baile, Mary. Pero la dulce rutina se ve de pronto interrumpida con la llegada de Irakli, un joven carismático y magnético.

Una peli que fluye al ritmo de los bailes tradiciones georgianos y que está plagada de momentos de tensión sexual y rivalidad entre los dos protagonistas masculinos. Y todo, en un contexto hiperhomófobo e hipermachuno que pondrá aún más obstáculos a este amor emergente.

Y, durante toda la historia, el director nos pone en la piel de Merab, el protagonista. Así, a través de sus ojos sufrimos el menosprecio que su profesor le dedica, o nos enamoramos perdidamente de su compañero Irakli.

Una potente cinta en lo emocional, que puede que recuerde a otras historias, pero que entra mejor que un sorbete de mandarina en estas fechas tan señaladas. Ya nos contarás.