Hace ya meses, unos cuantos meses, que te hablamos de “Call me by your name”, la peli LGTBQ más aclamada y nominada de los Oscar 2018. Para quien se perdió aquel artículo, te recordamos que la cinta habla de Elio, un teenager de 17 años que pasa su verano (del 83) en la casa de campo de sus padres, al norte de Italia. Como cualquier púber de su edad, el verano lo pasa entre la tumbona y la piscina, hasta que un buen día llega al casoplón un hombre maduro, ayudante de su padre. Elio flipa a colores y nace el amor… Hasta ahí el recordatorio. La película en cuestión ha conseguido nada más y nada menos que TRES nominaciones para la gala que se celebrará el 4 de marzo, y que este año seguiremos muy de cerca. No son nominaciones de segunda, “Call me by your name” aspira a alzarse con el título a mejor película, mejor actor o guión adaptado.

Pero como de aquella cinta ya te hablamos en su día, y te la seguimos recomendando, nos hemos querido fijar en otra joyita que este año aspira a llevarse su estatuilla a casa. En este caso, a Chile. La vimos hace ya varios meses, en los Multis (únicas salas de Bilbao que se atreven con según qué tipo de películas), y nos pareció maravillosa. Dura, intensa, pero muy muy bonita.

Nos referimos a “Una mujer fantástica”, nominada a mejor película de habla no inglesa, y que cuenta la historia de una mujer transexual con un dramático punto de partida: la muerte de su pareja, y la soledad que la rodea tras perder su único punto de apoyo. A partir de ahí, de la muerte de su novio, la vida de Marina (magistralmente interpretada por la actriz transexual Daniela Vega) se convierte en un verdadero calvario, marcado por los prejuicios de la policía o de la familia del difunto y la resistencia de la sociedad a aceptarla.

Pero Marina es fuerte, muy fuerte, y no se dejará pisar por cualquiera en su camino hacia la dignidad. Toda la película la pivota ella, su historia y su lucha por convivir en una sociedad plagada de malas caras y zancadillas contra quien se salga de la norma general.

Esta historia lleva ya varios premios bajo el brazo: se alzó con el Oso de Plata al mejor guión en la Berlinale y arrasó en los Premios Fenix de cine latinoamericano. En los Globos de Oro estuvo también nominada.

Hasta el 4 de marzo no sabremos si la película es premiada en Los Ángeles o no, pero el hecho de haber llegado hasta aquí la convierte en una cinta de visionado obligado y en una catapulta para todas aquellas personas que estén pensando escribir historias tan comprometidas y preciosistas como ésta. Todo un logro haya estatuilla o no la haya.