“Sauvage” es una de las cintas LGTBI más esperadas del año. Sobre todo por las estupendas críticas recibidas allí donde ya se ha estrenado (festivales, queremos decir). Una preciosa y dura historia que deja huella, y alguna que otra lágrima.

Leo tiene 22 años y ejerce la prostitución masculina en un parque de Estrasburgo. No tiene prácticamente nada: ni casa, ni familia ni apenas amigos. Lo que sí tiene es un objetivo: encontrar el amor. En realidad, ya lo ha encontrado: nuestro joven chapero está enamorado de Ahd, amigo, protector y compañero de prostitución. Pero Ahd es “hetero” y ofrece su cuerpo únicamente por interés económico. Quiere encontrar un hombre maduro de billetera abultada para dejar la profesión y poder, por fin, vivir a todo trapo.

Leo no. Leo busca afecto y la “conexión Disney” que todos anhelamos, y para ello intenta conquistar a sus clientes, sin mucho éxito. Y hasta aquí podemos leer, que si no nos llevas a juicio por spoilers.
Lo que sí podemos decirte es que la peli, como su propio nombre indica, es “salvaje”. Sobre todo en la forma de vida de su protagonista, rodeado de drogas, enfermedades y desgracias, a consecuencia de vivir en la calle. Pero a Leo no parece que tanta desdicha le frene en su lucha por ser feliz.

Un largometraje sencillamente bello, gracias a la enorme interpretación de sus protagonistas, una buena fotografía y un argumento que, en gran medida, nos toca a todos y todas.