Que si Donostia es más bonito pero más aburrido. Que si su Aste Nagusia no vale nada comparando con la de Bilbao. Estas dos frases las hemos oído hasta la saciedad, pero mientras los bilbaínos podemos afirmar orgullosos que la primera cada vez es menos verdad, los donostiarras hoy por hoy pueden decir lo mismo sobre la segunda: La Semana Grande de Donostia viene cargadita de novedades y eso, combinado con unos truquitos que sólo los locales saben, puede hacer de estas fiestas una celebración memorable, y muy gay-friendly también, que eso también nos interesa.

Que si Donostia es más bonito pero más aburrido. Que si su Aste Nagusia no vale nada comparando con la de Bilbao. Estas dos frases las hemos oído hasta la saciedad, pero mientras los bilbaínos podemos afirmar orgullosos que la primera cada vez es menos verdad, los donostiarras hoy por hoy pueden decir lo mismo sobre la segunda: La Semana Grande de Donostia viene cargadita de novedades y eso, combinado con unos truquitos que sólo los locales saben, puede hacer de estas fiestas una celebración memorable, y muy gay-friendly también, que eso también nos interesa.

Desde el 9 hasta el 16 de agosto, una semana antes que nuestra Aste Nagusia, Donostia ofrece una agenda de actividades muy golosa, digna de una ciudad que en 2016 se vestirá de gala ya que ese año será la Capital Europea de la Cultura. No es moco de pavo.

Empecemos por lo más básico: ver los fuegos y comer helado, todo un clásico de las fiestas. Si bien a lo mejor esto no es la locura de txoznas a la que estamos acostumbrados en Bilbao, no hay que dejar pasar este momento tan emblemático. Ni tampoco debemos pensar que todo se acaba aquí: el Programa incluye feria de productos de baserri, competiciones de rugby, gigantes y cabezudos, batukadas, encierros de toro de fuego, waterpolo o DJs en la terraza del Kursaal.

Para los más pequeños, talleres de manualidades, esgrima infantil y castillos hinchables. Para los más novatos, talleres de iniciación a la pelota vasca, de pulseras de macramé y de pintura. Y para los más pro, campeonato profesional de cesta punta y campeonato de pesca. Circo, sardinada, bandas, danza… así que vale ya de decir que las fiestas de Donostia son aburridas: ¡en esta vida, el que se aburre es porque quiere!

El programa es verdaderamente enorme, así que para quien quiera verlo en todo su esplendor y estudiarlo, puede encontrarlo aquí

Luego, aparte de todo esto, están los Piratas. Los Piratas son un movimiento en defensa de que las fiestas sean más del pueblo y para el pueblo. Siempre se ha dicho que las fiestas de Donostia eran algo aburguesadas, y por eso aparecen los Piratas, como una especie de anti-fiestas que ya son una parte más de una Aste Nagusia para todo el mundo. Nueve cofradías que cada año hacen su Abordaia (abordaje) y ofrecen una agenda paralela de fiestas para satisfacer todos los gustos. Marchas, conciertos, romerías, cenas y el abordaje propiamente dicho que se hace el día lunes 11 en el muelle. Vale la pena echarle un ojo o dos. Aquí podemos ver el programa al completo.

Los conciertos: en lo que implica un cambio bastante significativo de criterio por parte del ayuntamiento, este año se han dejado aparte nombres ligados al mercado pop español y el cartel de conciertos de la Semana Grande está copado por grupos como La Pegatina, Urtz, Soziedad Alkoholika… y para dar el toque retro, Duncan Dhu para el sábado de clausura de las fiestas. Esto implica una clara intención de recuperar un sabor más euskaldun para las fiestas de la ciudad, probablemente como resultado de la lluvia de críticas recibida en los últimos años.

Como todos sabemos lo bonita que es la ciudad y lo relajados que son sus habitantes, lo más lógico sería que aparte de ir a las fiestas nos quedáramos unos días más por ahí. Tal y como pasa en Bilbao, el ambiente gay se mezcla fácilmente con cualquier tipo de moderneo y rollo joven, y en esta materia Donostia se está poniendo muy interesante y cada vez ofrece más. Vamos, que puedes estar en La Concha haciéndote arrumacos con tu txurri y nadie te va a decir nada.

Tenemos los sitios de ambiente propiamente dichos: destacamos Arraun, Zikuta y Dionis que están en la Parte Vieja, el último detrás del Ayuntamiento para más señas. Así que para ‘perreo standard’ ya sabemos donde ir. Pero si lo que queremos es el típico local no exactamente de ambiente pero sí con mucho ambiente, mucho moderneo y sobre todo, buena música y gente maja, recomendamos una visita al Bukowski: buen entorno y buenos djs. Otro local que no es expresamente ‘gay’ pero tiene mucho ambiente es el Akerbeltz, que resurgió de sus cenizas tras ser cerrado para alegría de la población donostiarra.

Y si eres de discotecas, otro local al que no puedes dejar de asistir es el Bataplan. Situado en un enclave privilegiado, aunque no está catalogado como ‘local gay’ propiamente dicho, casi todos saben que en la barra del fondo es donde se suele juntar más los gays que lo frecuentan. Si te dejas caer por allí no dejes de visitar la terraza, y si es con un chulazo que te acompaña mejor, seguro que te enamoras.

Cabe destacar que aparte de los bares propiamente dichos están surgiendo sitios como el Dabadaba, un local de día en la zona de Egia bastante grande en el que se hacen conciertos muy interesantes. Así que para un poco de postureo podemos pasar un rato aquí. O en el Koh Tao que es un café muy moderniki también para ir de tarde. Todo esto forma parte del ambientillo burgués que caracteriza a Donostia y la diferencia de cualquier otra ciudad a la que vayamos, así que, aunque no sea nuestro rollo, es muy recomendable verlo.

Si por el contrario hemos dado en el clavo y el rollito este joven de moderneo es justo lo que nos gusta, sin ninguna duda hay que ir a Musika Parkean.  Esto es exactamente lo que parece: un picnic en espacios verdes públicos, con música en directo y muy buen rollito, todo muy european style y muy civilizado. Jazz y tal. El próximo es el 8 de Agosto a las 19:30, justo el día antes de fiestas así que puede ser una buena idea enganchar ambos eventos.

Y para las lesbianas, tienes los Vierles, que se hace en el Kaskazuri. Cada primer viernes de mes de once de la noche a 4 de la madrugada, un grupo de djs, todas muy guapas según anuncian, toman los platos y se monta un fiestuki muy interesante! Así que anímense que este tipo de iniciativas molan mucho y no hay que dejarlas morir.

Por supuesto, para los más clasicotes, el paseo de la Concha con sus casonas y el Casko Viejo de Donostia siempre seguirán estando ahí. No hay ni que decir que ir a la capital guipuzcoana y no hacerse unas rondas por los bares de pintxos en busca de la mejor barra es pecado mortal, y no nos cabe ninguna duda de que ningun@ dejaría pasar la oportunidad de ponerse hasta arriba de comida y lo que no es comida. Porque a todos nos gusta lo bueno, oiga.

Total, que Donostia tiene mucho que ofrecer en general, y eso lo saben los turistas franceses desde que el tiempo existe, pero para ti, persona homosexual, la juventud donostiarra tiene las pilas puestas y los brazos abiertos al amor libre, así que aprovechemos y dejémonos querer por nuestros hermanos, que al final son más cosas las que nos unen que las que nos separan, ¡eso por descontado!