Estas lineas os van a servir para que celebréis vuestro día de San Valentín como nunca antes lo habíais hecho, porque sin necesidad de ser más dulzones que un revolcón en un camión de gominolas, se puede celebrar el día de este santo que de santo tiene poco disfrutando de lo más cercano, de lo que la madre naturaleza nos ha dado, aderezado de lo que el hombre ha puesto de su parte. Bizkaia nos llena de bonitas soluciones a nuestras dudas existenciales de cómo celebrar el día de los enamorados, lejos de cenas con globos rojos y corazones escondidos entre las sábanas, que si hay que hacerlo se hace, pero hacerlo para quedar como un hortera es tontería.
Y eres tan moñas como para pedirle matrimonio a tu pareja el día de los enamorados aquí tines un recopilatorio de varios de los lugares más pintorescos de nuestra geografía (eso sí, si te dice que no, no te lances al vacío).

PLAYA DE LAGA
La playa dunar de Laga es un muy buen lugar para decir a tu pareja lo que nunca le has dicho o repetirle lo que le dices a menudo pero con un decorado bien distinto. No suena lo mismo un te quiero en la cocina mientras calentáis el Cola Cao que en esta postal vizcaína. Aunque en otro número de Blue ya os llevamos hasta ella os recordamos que está en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai junto al cabo de Ogoño. Es una de las playas más bonitas de Bizkaia con más de 500 metros de arena fina y abierta al mar. Al ser una playa llena de surfers tendréis que hacer un esfuerzo para que no se os vaya el ojo a alguno de los de las tablas y centraros en la mirada de vuestro amado, aunque suponga un gran sacrificio. Un paseo por la carretera con paradas en algunos de sus miradores merecerá la pena para ese beso con lengua que nunca olvidareis.

No muy lejos de allí os recomendamos que os déis un garbeo, y cuando digo un garbeo es que reservéis mesa, en el Restaurante Portuondo. Esta situado sobre la ría de Mundaka y frente a la playa de Laida, especializado en pescados y mariscos y con una vistas de quitar el hipo, el Portuondo es el lugar ideal para decir a tu pareja que quieres ir más lejos en la relación, eso sí deberías después pagar la cuenta para quedar como un señor.

SAN JUAN DE GAZTELUGATXE
Típico lugar que a los japoneses les gustaría tener para sus bodas con Kimono pero como este paraje solo hay uno en el mundo y afortunadamente es nuestro. Ese día olvidaros de vuestros modelazos de marca porque lo que pega es ropa de monte, que uno no sabe cómo va a acabar el día y la zona llena de campas hace que la lívido nos tire al monte. Con el acceso situado en la carreteras entre Bakio y Bermeo, este paraje es un lugar agreste pero romántico dónde entre escalera y escalera (hay muchas) podéis hacer una parada y meteros un poco mano, eso sí entre el paso de turistas que lo petan aunque sea invierno. Cuando lleguéis a la ermita y toquéis la campana olvidaros de pedir el deseo de casaros por la Iglesia porque de momento la cosa está complicada.

Para quitar el hambre después de tanto deporte, os llevaría de cabeza al Restaurante Eneperi, que tiene una servilletas de hilo dónde podéis esconder perfectamente esa cajita con un anillaco que le haga entender que lo vuestro tiene que dar un giro que se llama boda. Allí os espera lo mejor de la comida tradicional mezclada con la moderna y sus famosos platos de txangurro o merluza.

ACANTILADOS DE BARRIKA
Si os pilla de malas con vuestra pareja elegir otro día y otro momento para daros un garbeo por aquí, no vaya a ser que lo que os apetezca sea darle un empujón acantilados para abajo. Son unos de los peñascos más espectaculares de Euskadi con posibilidad incluso de bajar hasta el mar y escuchar como ruge en esta época del año, antes de nada aseguraros de mirar la página de Euskalmet no vaya a ser que hayan activado la alerta por olas, venga una y te quedes viudo. Mejor quedarse en el mirador de arriba y que sea allí dónde le digas que ya es hora de que se vaya a vivir contigo. Y es que San Valentín es un santo que lanza tanto flechas como dardos envenenados.

La jornada de amor, si es que sigue y no te ha mandado a freír churros, la tendréis que acabar como manda la tradición, f… pero no en cualquier sitio, os recomendamos el Hotel Kaian, en el puerto de Plentzia un lugar muy coqueto y familiar dónde se come, se duerme y se goza.

PUENTE DE BIZKAIA
Se trata del Puente Colgante que une las orillas de Getxo Y Portugalete, luego que cada uno le llame como quiera, que este reportaje es para hacer el amor y no la guerra. Si nos subimos en su barquilla transportadora o visitamos su parte más alta cuidado que no son alturas aptas para bisoñés y gorras. Yo creo que un puente declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es un buen lugar para decirle a tu novio que ya es hora de que diga en su familia que tiene pareja y que es un chico. Si ves que la sangre ha dejado de llegarle a la cabeza tras la propuesta, bájalo que en las partes altas siempre hay menos oxígeno.

Y allí mismo os espera el Gran Hotel Puente Colgante, con sus habitaciones con vistas a la ría, la noche de San Valentín puede convertirse en algo inolvidable y única teniendo en cuenta que nunca te habrás despertado con la imagen de remeros dale que te pego al remo y en camiseta de tirantes.

LA ARBOLEDA
Aquí se mezcla el pasado minero con los campos verdes, los lagos y el olor a alubias recién hechas. Es de esos parajes que a veces se nos olvidan que existen y que son una maravilla para los sentidos. Podemos subir en el funicular de La Escondrilla para evitarnos las curvas si subimos en coche y aprovechar las vistas hacia los lagos para decirle a tu churri que te apetece tener niños, y es que San Valentín es amor, también paternal o maternal.

Para quitar el hambre y las nauseas de tu pareja tras la propuesta, el mejor antídoto un buen plato de alubias, un clásico, Casa Sabina. Eso si, tras los platos de alubias y sus sacramentos, viene el segundo plato, lo menos romántico de la jornada, pero el amor lo puede todo.