Pon un Fetiche en tu Vida
Escribir sobre fetichismo o las miles de filias sexuales existentes podría dar para un número especial, y abultado, de BLUE. Pero en este caso hemos querido recopilar sólo unas pocas de estas prácticas por si estás aburrida/o en tu día a día sexual o por si tienes algún fetiche en mente pero te cuesta dar el salto por prejuicios varios. Es decir, mostrarte algunas de las filias sexuales más comunes, por si podemos darte alguna idea. Algunas te parecerán de chiste, pero otras te darán que pensar, ya lo verás. Open your mind, friend.
Material de amarre
Cuerdas, cinta adhesiva, esposas, una simple corbata… Dentro de la dominación y de las relaciones amo/sumiso, las posibilidades son casi infinitas. La sensación de estar capturado y amordazado, o de capturar y amordazar, es una de las prácticas más comunes y excitantes dentro del fetichismo, y la cuerda el material que más se utiliza, según varios estudios. ¿Probamos?
A punta de pistola
De juguete, of course. Son muchas y muchos quienes encuentran la máxima excitación si sus amantes les apuntan con una buena pistola (preferiblemente de plástico, pero de excelente imitación) o con un arma blanca. El riesgo del acero afilado y lo fálico de las armas de fuego pueden dar lugar a un buen rato sexual.
Olores y sabores
Tras la humillación fingida, el olor corporal es otra de las estrellas dentro de estas prácticas sexuales. Hay quien pide ropa interior usada para ponerse como una moto o quien exije que acudas a su casa tras una buena sesión de running, y sin pasar por la ducha. Los amantes de las axilas prefieren que tires el desodorante a la basura y disfrutar de tu olor de origen. Aunque a priori te pueda echar para atrás, superando alguna que otra barrera puede ser una práctica que te enganche sobremanera.
Te limpio y te peino
¿No te han ofrecido alguna vez depilarte las partes nobles? Utilizar maquinillas de afeitar para rasurar a un amante es otra de las prácticas que pueden llevar al orgasmo al “depilador” y al “depilado”. Y últimamente toma fuerza también quien prefiere hacerle personalmente la limpieza anal a su pareja, usando las famosas “peritas” que hasta ahora sólo utilizabamos en nuestra intimidad. O eso nos han contado…
Máscaras y disfraces
El de mecánico, cowboy, colegiala o enfermera están ya muy pasados de moda, aunque siguen siendo unos clásicos a la hora de montarnos “escenas fetichistas” para calentar el ambiente. Hoy día la moda la marcan las famosas máscaras mexicanas o, incluso, el maquillaje de payaso. Ambas proporcionan una especie de “mal rollo” excitante que convence a los miembros del polvo en cuestión.
Heces…o enriqueces
Excitación al hacer nuestras necesidades sobre el o la amante. Mientras que la lluvia dorada, o “pissing”, ha logrado su particular hueco entre los fetiches más recurrentes, la coprofagia sigue siendo una de las prácticas más inconfesables del planeta. Aún así, tiene miles de adeptos que la pratican con sumo cuidado, para evitar infecciones y problemas. Uno de los últimos fetiches en llegar a nuestros oidos es el Fart Fetish, que consiste en excitarse con los pedos de la pareja durante la prática sexual. Quienes lo practican afirman que la excitación se halla en el sonido y en el olor…
Un buen menú, señor
Desde tiempos inmemoriables, el utilizar comida durante el acto sexual ha sido algo habitual. No hace falta comérsela, pero resulta de lo más excitante y aporta otro tipo de olores y sabores a nuestros momentos más íntimos.