Planes con LLuvia en Bilbao
El pastor del Gorbea, que es un señor que sabe más del tiempo que Mario Picazo y el Instituto Nacional de Metereología juntos, ha vaticinado que este verano no vamos a tener ni tres días de sol seguidos, y estamos todos que queremos pedir asilo en Gran Canaria (¿pero acaso se nos ha olvidado dónde vivimos y cómo suelen ser los veranos aquí?).
De todas formas no te preocipes, que siempre existen otras opciones para disfrutar del tiempo libre, haga sirimiri o caigan chuzos de punta.
Cine al aire libre de Getxo
Ambientado en los años 80, más propio de las películas americanas que de una ciudad de Bizkaia, el autocine de Getxo es una opción para una tarde de lluvia, lo cual no es un problema, ya que te ponen unas viseras en el coche para que no tengas que estar con el limpiaparabrisas activado. El sonido se escucha a través de la radio del coche mediante una emisora determinada y las ventajas frente a un cine tradicional son varias, ya que puedes hablar sin molestar al de al lado, llevar el picoteo que te plazca (aunque allí mismo también puedes comprar algunas cosillas para matar el gusanillo), elegir el volumen que desees y tener más intimidad… desde luego, una experiencia diferente.
Ruta de Museos
Hay algo más famoso en Bizkaia que la lluvia, el museo Guggenheim, por suspuesto. Pero aunque es el más llamativo no es el único, y si te organizas un poco podrás visitarlos sin que te cueste ni un euro. Por ejemplo, el Museo Marítimo de Bilbao abre sus puertas de forma gratuita todos los martes (de septiembre a junio). El Museo de Bellas Artes tiene entrada libre todos los días de 18.00 a 20.00 horas. En el caso del Museo Vasco, es posible visitarlo gratis todos los jueves, y lo mismo sicede en el Museo de Reproducciones de Bilbao.
Descubre la Alhóndiga
Aunque hace no mucho se le ha cambiado el nombre por el de “Azkuna Centroa”, los bilbaínos seguiremos refiriéndonos a este edificio como “La Alhóndiga”, un moderno centro de ocio y cultura que nos ofrece, sin mojarnos, la posibilidad de tomar algo, leer un libro en la biblioteca, darnos un baño en su piscina con suelo transparente que permite ver a más de 9 metros de altura, o ver una pelícla en una de sus salas de cine.
No te pierdas sus 43 columnas, todas de estilos diferentes, que simbolizan los millones de columnas y la infinidad de culturas, arquitecturas, guerras y religiones que han atravesado al hombre a lo largo de la historia.
El pintxo-pote
Si muchos de los mejores cocineros mundiales son vascos, por algo será. Pero ese gusto por comer no solo se plasma en los restaurantes con estrella Michelín o en grandes menús. Bilbao está repleto de bares que ofrecen una gran variedad de pintxos originales y sabrosos, y mientras los degustas no te mojarás si está lloviendo (por lo menos no te mojarás por fuera, porque por dentro seguro que sí, mientras madiras los riquísimos pintxos con un kalimotxo o un fresquito txakolí).
El deporte
Si llueve siempre puedes meterte en un gimnasio a cultivar el cuerpo ahora que se acerca el verano (ya vas tarde, y lo sabes), pero también puedes sentarte cómodamente y disfrutar del deporte que practican otros. Para ello que mejor que uno de los grandes templos del deporte que tenemos en Bilbao, como el estadio de fútbol de San Mamés (la Catedral del fútbol), o el pabellón de Miribilla, en el que juega el Bilbao Basket.
Sobre el escenario
Son muchos los teatros en Bilbao y Bizkaia con una oferta variada y de calidad. Grandes producciones y artistas visitan nuestros escenarios (más ahora que se acercan poco a poco las fiestas de Bilbao).