En el corazón del Casco Viejo de Bilbao, un lugar ha logrado devolver la vida a la escena LGBT de la ciudad: Pavoneo. Este bar no solo es un espacio de diversión, sino también un refugio donde la comunidad puede sentirse segura y celebrar su identidad con orgullo.

La idea de abrir Pavoneo surgió de la necesidad de revitalizar la zona LGBT del Casco Viejo, que durante años había sido un referente para el colectivo, pero con el tiempo fue perdiendo su esencia. Con esta iniciativa, sus creadores quisieron recuperar ese espíritu y brindar un lugar donde todos pudieran pavonearse, sentirse libres y compartir sin miedo.

El nombre del bar lo dice todo: “Pavoneo” significa moverse con confianza, sentirse orgulloso de quién eres y celebrar la diversidad sin restricciones. Desde el principio, el objetivo fue claro: crear un ambiente seguro y acogedor donde la diversión fuera la protagonista. Pero lo que realmente distingue a este espacio es la comunidad que se ha formado a su alrededor. Los clientes no son solo visitantes ocasionales, sino parte de una familia que cada fin de semana se reúne para compartir experiencias y buenos momentos.

Abrir un bar nunca es tarea fácil, y Pavoneo no fue la excepción. Sus fundadores enfrentaron los desafíos habituales de cualquier emprendimiento, como la burocracia y los tiempos de espera. Sin embargo, la mayor dificultad fue lidiar con la progresiva desaparición del ambiente LGBT en la zona. Precisamente por esto decidieron apostar fuerte y contribuir al resurgir de Barrenkale como un referente LGBT en Bilbao.

La acogida del público ha sido increíble. Desde su apertura, el bar ha sido recibido con entusiasmo tanto por la comunidad LGBT como por el público en general. Y es que Pavoneo no es solo un lugar para tomar una copa; es un punto de encuentro donde todos pueden ser ellos mismos sin miedo a prejuicios.

El renacer de la vida nocturna LGBT en Barrenkale también ha sido una grata sorpresa. Con la presencia de locales como Manolita la Primera, Modesto, Pepe por Dios y Paquita la de Barrenka, la calle ha recuperado su identidad como un espacio seguro para la comunidad. Bilbao, una ciudad con fama de inclusiva, necesitaba más lugares de este tipo, y Pavoneo ha contribuido a consolidar un barrio que respira diversidad.

Lo que hace especial a Pavoneo es la variedad de su clientela, que abarca desde los 25 hasta los 60 años. Además, la música es otro factor diferenciador: aquí suenan los grandes éxitos de los 90 y 2000, con artistas icónicos como Britney Spears, Chenoa o Sonia y Selena, mezclados con hits actuales de Dua Lipa, Bad Gyal o Aitana. Todo ello crea una atmósfera única, donde la nostalgia y lo contemporáneo se encuentran.

Pavoneo no es solo un bar, es un escenario de visibilidad y seguridad para la comunidad LGBT, con eventos semanales, como el bingo con Yogurinha Borova y fiestas temáticas como la Glow Party o la Fetish Night con drags como Marisol Vangelox y Croni Caliente.

Para quienes aún no han visitado Pavoneo, la invitación es clara: ven a disfrutar de buena música, un ambiente acogedor y copas de calidad. Porque una vez que lo conoces, repites. Y, al final, lo que han logrado sus creadores es más que un bar: han construido un hogar para la comunidad, un espacio donde cada noche se celebra la libertad de ser uno mismo.