Marruecos a la caza de gays
Decenas de hombres homosexuales están siendo perseguidos en Marruecos, donde ser gay es ilega según e
después de que sus identidades fueran reveladas. Desde hace dos semanas, varias asociaciones se han estado movilizando frente a lo que llaman una «caza de brujas» contra la comunidad LGBT. Varios hombres homosexuales han tenido que huir de sus casas, muchos han sido insultados e incluso un joven de 21 años se quitó la vida.Todo comenzó el 13 de abril, cuando Sofia Talouni, una influencer transgénero marroquí también conocida como Naoufal Moussa, invitó por medio de un video de Instagram, donde tenía más de 600.000 seguidores antes de que los administradores le cerraran la cuenta por este motivo, a crear perfiles falsos en Grindr, Hornet y Planet Romeo, tres aplicaciones de citas dirigidas a la comunidad homosexual. En esta campaña pedía hacer una campaña de outing (más o menos sacar del armario a la fuerza) masivo, delatando mediante estas redes sociales gay, a personas que vivían su homosexualidad en secreto, algunas incluso llevando una doble vida con una pareja o familia heterosexual.
Talouni ha confesado haber iniciado la campaña «dolida» por los insultos que recibe frecuentemente por su condición trans, que también ha hecho públicos en varios vídeos, y para denunciar la hipocresía existente en Marruecos «donde muchos homosexuales, con músculos y bigotes, se esconden tras la condición de maridos o hermanos».
Así, se ha dedicado a publicar los nombres y datos personales, en ocasiones acompañados de una foto o un teléfono, de decenas de homosexuales que no habían declarado su identidad sexual ya que ser gay es ilegal, y no son pocos los que han pasado por los calabozos y las cárceles. Los datos los habría «robado» en páginas de encuentros y citas, y no contenta con eso, promovió una campaña para que sus seguidores hicieran lo mismo.
Siguiendo las directrices de la influencer, quien reside en Turquía, recopilaron fotos de hombres gay y las compartieron en las redes sociales, lo que terminó desencadenando una ola de ataques homofóbicos en la nación árabe, según denuncian organizaciones LGBTQ+. Incluso un joven de 21 años que vivía en Francia, pero se encontraba en confinamiento con su familia en Rabat, la capital de Marruecos se suicidó como consecuencia de la campaña iniciada por Naoufal Moussa.
Tres organizaciones LGBTQ+ en Marruecos le han transmitido a la BBC que muchos hombres están siendo acosados y se encuentran en riesgo después de que sus fotos se hicieran públicas a raíz de la campaña.