Un joven sevillano residente en Madrid ha denunciado que este domingo fue increpado y acosado por los participantes de una cacerolada contra el Gobierno en el distrito de Arganzuela por llevar una bandera LGTBI, en conmemoración por el Día Internacional contra la Homofobia que se celebraba ese día.

José Luis salió a pasear a las 20:00 pero ataviado con una bandera arcoíris a modo de capa, para aprovechar su paseo para reivindicar la lucha contra la discriminación del colectivo LGTBI.

Pero cuando salió a la calle un grupo de personas ataviadas con banderas de España marchaban al grito de “libertad” y “gobierno dimisión”. “Fue poner un pie fuera del portal cuando escuché el primer insulto: ‘¡maricón, vete a tu casa!’”, cuenta el joven. “No llegué ni al final de la calle, cada vez recibía más insultos y me di la vuelta”.

Al volver de regreso a su casa la violencia fue en aumento: “Me rodeó un grupo de cinco o seis personas que seguían insultándome. Me empezaron a agarrar de la sudadera y uno de ellos se puso a golpear la cacerola a escasos centímetros de mi cara”, relata. “Yo no les contesté en ningún momento, pero ellos no paraban de decir que estaba provocando con mi bandera”. El incidente continuó hasta que un par de vecinos bajaron a socorrerle. “Se pusieron a mi lado y eso hizo que el grupo de gente que me insultaba se marchara, pero de repente apareció otro hombre que siguió con lo de la provocación. ¿Qué provocación? Yo solo estaba reivindicando la lucha contra la LGTBifobia, tan necesaria todavía como ha quedado demostrado con esto”.

Alertados por otros vecinos acudió la policía a la calle donde reside el joven. “Yo me temí lo peor, pensaba que igual me iban a acusar a mí de algo”. Los agentes preguntaron a ambas partes por los hechos. “El hombre apenas me dejaba hablar y seguía con lo de que estaba provocando, a lo que la agente le contestó que, si mi bandera del Orgullo le ofendía, entonces era él el que tenía un problema”. Los agentes de policía recomendaron al joven poner una denuncia, pero para ello debía identificar a alguno de sus agresores. “Iban con banderas y mascarillas, además yo estaba súper nervioso y no pude fijarme bien, así que les dije que no podía identificar a nadie”.

Cuando por fin subió a su casa, José Luis vio en las redes una fotografía que había tomado otra persona que pasaba por allí en ese momento. “Ya en casa vi la foto y me identifiqué como la persona que había sido increpada por llevar la bandera LGTBI. Quería contar mi versión porque algunas de las personas estaban diciendo que yo me dedique a bailar delante de ellos para provocar”.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBifobia le indicaron que podía denunciar los hechos en una comisaría o por correo electrónico para que al menos quedase constancia de la agresión, cosa que hizo animado por sus amigos. “Puede parecer algo insignificante, pero no lo es, es el acoso que sufrimos continuamente las personas LGTBI. Si no lo denunciamos parece que no ocurre”.

Según el Observatorio Madrileño, con este suman 39 incidentes de odio contras las personas LGTBI registrados en la Comunidad de Madrid desde que comenzó el estado de alarma, y 86 en lo que va de 2020.

Según Rubén López, presidente del Observatorio Madrileño contra la LGTBifobia, «desgraciadamente es habitual que la bandera arcoíris siga provocando reacciones violentas. Los radicales nos siguen considerando el objeto de sus críticas y en momentos de polarización social y crisis como estos, la violencia aumenta hacia los colectivos más vulnerables”.