Lucho Rengifo
Lucho ha sido durante estos dos años los ojos de Blue para todos nosotros. Por su objetivo han pasado decenas de chicos y chicas maravillosos, que aunque nos hubiese encantado que hubiesen pasado por nuestro lecho, nos hemos tenido que conformar con sus instantáneas en la BLUE de cada mes. Cada vez que dispara, en su objetivo se quedan reflejados sus años de experiencia detrás de la cámara haciendo trabajos para el mundo de la moda o la publicidad. Además, Lucho nunca ha dejado de lado su vertiente más solidaria, de hecho ha sido el creador durante años del calendario de los bomberos de Bilbao con el que hemos abrasado las paredes de nuestras cocinas y despachos. Y como en BLUE nos gusta lo mejor, Lucho ha sido nuestro compañero de viaje durante nuestros dos años de andadura.
BLUE.- Lucho, ¿cómo valoras tu colaboración con BLUE durante este tiempo?
LUCHO.- Ha sido alentadora, creativa, tocando un mundo que no conocía de primera mano, me ha parecido una experiencia muy interesante que ha aportado mucho a mi trabajo y espero que también mis fotos le hayan aportado a la revista todo lo que nos habíamos propuesto. Hay que poner en valor el esfuerzo de BLUE que ha sido capaz de llevar diferentes temáticas a una gran masa, incluso educar a la gente sobre las diferentes realidades y tendencias sexuales que hay en nuestra sociedad.
B.- ¿Se trabaja de la misma manera para una revista de temática LGBT que para otro tipo de publicaciones?
L.- En realidad no, pero por supuesto que los temas varían, no tiene nada que ver llevar a portada las novedades de la temporada de la moda masculina o la femenina o cualquier otro estilo que haya en medio, porque cada uno tiene unas vivencias diferentes que aunque pueden coincidir, cada uno se comporta de manera diferente y el mensaje debe ser también diferente ante la cámara.
B.- ¿Posan de la misma manera los modelos gays que los heteros?
L.- No claro, tengan la inclinación sexual que tengan siempre hay que sumergirles en una temática en la que ellos muestren sus vivencias que luego queden reflejadas en las imágenes. Siempre que todos los argumentos necesarios para sacar una buena foto estén bien planificados, cada uno responderá a esa planificación y de alguna manera quedarán a la vista sus vivencias, pero al final lo importante es que ellos se convierten en los máximos representantes de la idea que tenemos, los que hemos diseñado, el proyecto.
B.- ¿Al público homosexual le gusta un tipo de fotos distinto que al heterosexual?
L.- Dependiendo de qué tipo de tema se vaya a tratar en la sesión de fotos antes me gusta documentarme con público homosexual, saber su opinión para irme a un punto que confluya todo y que al final resulte un éxito. Primero hay que analizar el tema para ser exquisitos ya que podemos estar con un tema delicado entre las manos.
B.- ¿Una publicación de temática gay necesita más “carne” en sus fotos?
L.- El mundo gay es mucho más explícito, no tiene complejos, es un mundo que sabe lo que quiere, es un mundo muy abierto y con posiciones firmes sobre como son sexualmente. Saben que les gusta el sexo y lo manifiestan abiertamente, por eso es claro su necesidad de imágenes más sexuales que incluyan sensualidad, sabes que cuantas más imágenes explícitas incluyas más éxito asegurado.
B.- ¿Cómo consigues ser sexual con tu cámara de fotos sin ser burdo?
L.- Con este tipo de fotos siempre te mueves en el filo, te mueves en un terreno delicado ante el riesgo de que alguien se pueda sentir ofendido o incómodo. En mi caso antes de que pase eso siempre pienso dónde podría estar la incomodidad, la ofensa, y en base a eso creo las imágenes y cuando veo que me estoy pasando, según mis criterios, lo consulto. No tengo ningún problema en pedir consejo y que me digan lo que puede estar bien o mal.
B.- ¿Cuáles son los ingredientes que nunca fallan a la hora de hacer una foto “hot”?
L.- Nunca fallan los personajes famosos que se significan con los principios de la revista BLUE, pero lo que no falla por supuesto nunca es un cuerpazo, sexualidad en las miradas y en todo lo que realizan, en el vestir, la provocación…
B.- En los diferentes números de BLUE hemos visto tanto modelos profesionales como otros que no lo son enseñándote sus cuerpos, ¿el público gay tiene menos problemas a la hora de enseñar su cuerpo?
L.- Totalmente, eso se nota, el pudor dentro del mundo gay es menor que en el mundo hetero, de hecho hemos tenido algún modelo heterosexual que por pudor no ha querido hacer ciertos trabajos, sin embargo un modelo gay se conoce, sabe y alardea de su cuerpo y le gusta enseñar, es libre y liberal, es admirable que tengan esa convicción, y ese desparpajo se nota a la hora de enfrentarse a la cámara, es algo que además lo llevan a la vida cotidiana.
B.- ¿Cuál es la parte de la anatomía masculina que más sensación causa en una foto?
L.- Todas las partes del cuerpo son atractivas dependiendo de quién, si muestras culo, hombros, espaldas, pechos, eso es provocador y en la provocación está el gusto exquisito del realizador. Para que una foto funcione tiene que haber mucho de belleza física, además me gusta que dentro de la estética gay se cuidan mucho los detalles del aspecto, pero no es suficiente con ser guapo.
B.- ¿Una prenda fetiche para ti?, ¿el cuero?
L.- Eso tiene mucho que ver con la personalidad de la gente, una cosa es tu condición sexual y otra cosa es lo que te pone… de hecho hay muchas prendas o artículo de cuero por ejemplo que ponen tanto a gays como a heteros, todos los elementos sados ponen mucho al personal al margen de su condición sexual. Y dentro del mundo gay nos hemos dado cuenta de que este tipo de elementos gustan mucho a los osos, látigos o suspensorios son elementos que utilizan cotidianamente los osos. Esto no es una parcela de un solo grupo, muchos grupos coinciden en sus gustos como prendas fetiche.