De sonrisa impertérrita y sin dar asomo de cansancio, La Terremoto pertenece a una extraña especie que jamás da muestras de cansancio y nunca se rinde, a pesar de estar más ocupada que un barrendero en otoño. A Pepa Charro, que así se llama cuando viste pijama, le gusta lo que hace, y eso se nota. Su labor al frente del ‘agujero’ más famoso en el show-business ha desbordado todas las previsiones. Junto a Quequé, es la encargada de guiarnos por ‘The Hole’, un alocado y erótico cabaret que ha reventado la taquilla del Arriaga. Entre bambalinas, la Terremoto recibe a BLUE con una sonrisa de oreja a oreja y dispuesta a revolucionar Bilbao, una de sus ciudades fetiche. Hasta mediados de mes, podrás comprobar que es una de las grandes, con mayúsculas. So… What are you waiting for?

B.- Si en algo nos hemos puesto de acuerdo los bilbaínos ha sido en aplaudir en The Hole. ¿Cómo has vivido tú la experiencia?

L.T.- Sólo se debuta una vez en el mismo teatro, así que haberlo hecho en el Arriaga, en Semana Grande y cumplir 3 años de The Hole durante nuestra estancia rodeados de txosnas, fuegos artificiales y estando arropados por un público que rompe moldes… ¡Es lo más!

B.- ¿Pudiste disfrutar de la Aste Nagusia, más allá de tu actuación en la Pinpi?

L.T.- Pues es una lástima no poder haber disfrutado más de la programación de fiestas, así como del resto de las ofertas teatrales en la ciudad… Nueve funciones semanales, más promociones de prensa y un merecido descanso no han dado lugar a una buena  juerga rodeada de los hombres más guapos del mundo… ¡Los bilbaínos!

B.- ¿Pero tiempo de ligar habrás tenido, no?

L.T.- Como gran clásica que soy, tengo un hombre en cada puerto… ¡Mi Patxi me ha dado bien de bacalao a la bilbaína!

B.- ¿Qué se siente cuando Paco León le mira a una a los ojos y le ofrece ser la Maestra de Ceremonias de The Hole?

L.T.- La verdad es que no me lo ofreció a mí, sino a mi alter ego, Pepa Charro (así se llama en realidad La Terremoto). Fuimos juntas al estreno de Paco en Madrid y, después de discutirlo seriamente, decidimos que era perfecto para la Terremoto. Desde luego, nunca pensamos en este tremendo éxito, dos años en un teatrazo como el Calderón y una gira de otros dos años. Eternamente sorprendidas y agradecidas.

B.- Son dos horas y media de vertiginoso espectáculo. ¿Qué le añadirías y qué le quitaríais a The HOLE?

L.T.- ¡Por supuesto que nada! Creo que ha ido modificándose solito, que ha crecido por la aportación de cada uno de sus 14 integrantes, que aún le queda por crecer, eso sí, y vivir de la fortuna de momentos nuevos y mágicos que van acoplándose perfectamente.

B.- ¿Cuál es el momento más difícil del espectáculo para ti?  ¿Tu romance con una rata, por ejemplo?

L.T.- Cada día para mí la función es nueva, así que todos y ninguno. En cuanto a nuestro romance fue amor a primera vista…

B.- Oye, una curiosidad. ¿No ha intentado nadie secuestrar al Pony Loco para llevárselo a casa?

L.T.- El Pony Loco se queda en mi casa…

B.- ¿Cómo somos los bilbaínos en un patio de butacas?

L.T.- Estoy gratamente sorprendida. El bilbaíno es un público dispuesto a escuchar y a recompensar con su aplauso, un público atrevido y orgulloso de lo suyo, de su Arriaga y fiel a la programación que afortunadamente nos ha regalado todas estas semanas.

B.- Eres una artista polifacética que nació como vedette. Cantas, bailas, actúas… Lo tienes todo ¿Con cuál de tus caras artísticas te quedas?

L.T.- Me identifico mucho con esa gran frase dedicada por la prensa a Lola Flores. Aunque pueda parecer pretencioso… “No canta, no baila, pero no se la pierdan”.

B.- Muy conocidas son también tus particulares revisiones de éxitos de Madonna o Britney. ¿Qué se prepara en la cocina musical de la Terremoto?

L.T.- Estoy esperando un gran hit pero lamentablemente escasean… Estoy planeando un ‘trieto’ sorprendente, una mirada a América… La más profunda, dejad que os sorprenda en breve.

B.- ¿Sabe Madonna de la existencia de tu brillante versión de ‘Hung Up’?

L.T.- Ya sabéis de mi relación afable con Madonna. Lo vivimos juntas y muertas de la risa…

B.- El mundo de la música, y el artístico en general, no vive su mejor momento. ¿Qué medidas adoptaría la Terremoto si fuera ministra de Cultura?

L.T.- Reducir el IVA en la cultura al 3%, dejarme de políticas absurdas y fijarme mucho, mucho en el patrón de una ciudad como la vuestra… Y reírme un poquito más, que les hace mucha falta.

B.- ¿Con quién te gustaría compartir escenario y aún no lo has hecho?

L.T.- Con la gran Lola o con Rocío Jurado… Pero eso será en otra vida. No lo descarto.

B.- ¿Te da vergüenza que te reconozcan en la calle? ¿Te atosigan mucho para que te hagas un selfie con ellos?

L.T.- No me suelen reconocer, me encanta pasar desapercibida, incluso preguntar después de una actuación por la misma Terremoto…

B.- Una vez te bajas del escenario, ¿cuesta dejar de ser la Terremoto?

L.T.- La Terre me posee 24 horas al día. Es duro, pero es así.

B.- Y con las redes sociales, ¿qué tal te llevas?

L.T.- Pues tengo cinco Twitters, dos Facebooks y un Instagram. ¿Tú qué crees? (@terrycharro).

B.- Y cuando te vistes de Pepa Charro, ¿cuáles son tus aficiones?

L.T.- Dormir, comer, pasar el poquito tiempo que me queda con los míos, ver series en ‘filming’, y beber buen vino.

B.- Tras la gira de The Hole, o mientras, ¿qué otras cosas de la Terremoto veremos?

L.T.- Estoy planeando ese videoclip que acompañe a mi próximo hit… ¡A la americana!

B.- Bilbao es una ciudad que visitas a menudo. ¿Por qué?

L.T.- Porque me encanta, tengo grandes amigos, se come de escándalo, la ciudad es tan moderna como la ‘Terre’, sus ‘Patxis’ son bellos, su folclore lo más y encima tenemos a los Leones de San Mamés! Como diría George Clooney… ‘What else?’