Johannesburgo
Me imagino que hablaros de Johannesburgo os sugiere un fogonazo en la cabeza, de Shakira bailando el Waka Waka, pero no amigos, es muchos más. Una de las urbes más grandes del mundo con casi 7 millones de habitantes es mucho caldo de cultivo para quien vaya con ganas de cultivar esa clase de nabo que se da tan mal en las huertas vascas. Dicen los expertos que Sudáfrica es el país del mundo donde se encuentran los seres más atractivos del planeta tierra, y es que la mezcla da la belleza, nada que ver con tener un novio del Goiherri que cómo mucho se ha mezclado con un alemán residente el Salou. Pero además Johannesburgo es un buen punto de llegada para después desplazarse a parques naturales como el Parque Nacional Kruger o la propia Ciudad del Cabo, elegida por el periódico The Guardian como uno de los 10 destinos gays más populares del mundo… pero eso lo dejaremos para otro día.
Para ir con los deberes hechos os los hacemos desde aquí. Sudáfrica fue el quinto país en legalizar el matrimonio gay, y los derechos de los homosexuales están consagrados en la nueva Constitución, una de las más progresistas del mundo, es mejor saberlo no vaya a ser que un business con algún lugareño vaya más allá y haya que vestirse de blanco. Para muestra un botón, chulazos como los jugadores de rugby Nick Abendanon o Bismarck du Plessis, el nadador Cameron van der Burgh o el top model David Miller son de la zona, así que ojo al dato.
Los cierto es que la ciudad tiene una vibrante vida nocturna gay que enseguida os vamos a detallar pero antes vamos a ponernos las gafas de sol, para despistar, y a visitar la ciudad por el día. Nuestra primera parada va a ser el Gold Reef City, una especie de parque temático que transporta a sus visitantes hacia el pasado de la ciudad, una reconstrucción de la época de los pioneros y la fiebre del oro. Se trata de una especie de ciudad en miniatura reconstruida sobre una famosa mina de oro ya abandonada, donde encontraréis tiendas, restaurantes y hoteles. De allí nos iremos de “cacería” de fotos de fieras a Lion Park, un destino eco-turístico en pleno corazón de la ciudad que nos dará la oportunidad de disfrutar de magníficos ejemplares que conforman la fauna del país (hablamos de jirafas, guepardos o hienas) la otra fauna es en otros parques y a otras horas, que quede claro. A través de un tour de 3 horas podrás incluso tocar el pelaje de los propios leones.
La Plaza de Nelson Mandela se sitúa en la zona de Sandton City, a las afueras de la ciudad, y se trata de un gran centro comercial rodeado de hoteles de las cadenas internacionales más importantes junto con restaurantes, pizzerías, marisquerías o locales de comida africana. En medio, como no podía ser de otra manera, se encuentra la estatua gigantesca de Nelson Mandela. Pero lo que está claro es que no puedes abandonar Johannesburgo sin antes visitar el Museo del Apartheid y el barrio de Soweto. El museo es un lugar conmovedor que da cuenta del pasado turbulento del país durante el Apartheid, a través de la exhibición de vídeos y numeroso material. Por su parte la barriada de Soweto condensa la intensa historia política y social de Sudáfrica en su lucha contra el Apartheid, no hay que olvidar que aquí residieron Mandela o el propio Desmond Tutu, líderes del Movimiento de Liberación que consiguió un régimen democrático para el país y el alzamiento de la población negra.
Pero vamos al lío, a esa cacería que de verdad es la que nos va a llevar a patear las calles de la urbe. Para un cruissing de altura poner el google maps directamente hacia el Jardín Botánico de la ciudad, un lugar de reunión muy popular, lleno de guaperas jóvenes y deportistas, que pasean por las fuentes y los jardines. Cita obligada Rhodes Park, debajo de la piscina de este parque hay cruissing durante todo el día, entre los arbustos hay mucho cancaneo, vamos como en todos los sitios. Y para llegar al fondo de la cuestión sin necesidad de molestar al colega con el que compartes la habitación del hotel (eso te pasa por ser un uñas) siempre te queda Rec Room, la que dicen es la sauna más grande del país con varias piscina de hidromasaje, cabinas de vapor y sauna, todo esto aderezado con decenas de tíos en toallita que esos sí que te harán el Waka Waka Sudafricano.
Lo cierto es que aunque en Sudáfrica los clubes y bares nos son establecimientos exclusivos para gays y lesbianas, aunque haberlos los hay, muchas veces estos locales regentados por la comunidad LGBT son centros de diversión para los heteros sabedores de que la fiesta va a seguir durante toda la noche. Comenzamos nuestro recorrido en el Amuse Cafe, se trata de un bar de carretera, un bar chill con un pequeño menú de comida magnífica, todo en un ambiente agradable de tolerancia donde no faltan los juegos de mesa. La Fábrica se trata de un local de cuero, uniformes y fetiches, cuenta con habitaciones oscuras, cabinas y mucho morbo. Pero para los más morbosos no se pueden perder el Cosmos, empezó siendo un bar de cuero y ha acabado siendo la perdición, hablamos de decenas de hombres desnudos y a la caza. El Back Street Barwas Balcón Bar es el típico local donde lo primero que te piden es la ropa para que la cuelgues en una percha y a partir de ahí sabes el final del cuento, no? Aquí acaba también nuestro cuento que tiene moraleja… busca las fotos de los maromos de los que te hablo al principio del reportaje y compra el billete de avión ya.