Hungría ya no reconocerá legalmente a las personas transgénero
El Parlamento húngaro ha aprobado la reforma legislativa que prohíbe el cambio de nombre en los documentos, a partir de la rectificación de sexo, medida que funcionaba en el país desde hace dieciséis años.
Las personas trans se están convirtiendo, durante esta época de vulnerabilidad que estamos viviendo, en las más afectadas. Con 134 votos a favor, 56 en contra y 4 abstenciones, Hungría deja de reconocer legalmente a la identidad de las personas transgenero. Por lo que desde ahora, la modificación del artículo 33 solo permitirá que en los documentos húngaros figure el sexo biológico de la persona, “basado en el nacimiento y el genoma».
La nueva modificación de la ley determina que «en los documentos oficiales debe registrarse el sexo biológico, determinado por los cromosomas, y que ese dato no puede ser modificado», con el fin de “promover los valores cristianos y tradicionales», que son impulsados por el Gobierno de Viktor Orbán, quien fue reelecto en 2018.
Esta nueva ley ha generado una lluvia de críticas de parte de organismos internacionales que luchan por los derechos de la comunidad LGBT, los cuales acusan que esta legislación es “discriminatoria”, y dificultará la vida de muchas personas que deberán explicar las contradicciones entre sus documentos y su identidad. Además de que serán tratadas legalmente con una identidad que no corresponde a la autopercibida.
Aunque la realidad de las personas trans no se pueden reducir al cambio de nombre y sexo legal, el reconocimiento jurídico de su identidad se convierte en una necesidad fundamental para alejar de sus vidas el estigma, la discriminación, el acoso y violencia, a la que son sometidos.