Ni en Juego de Tronos pasan inviernos tan largos como el que acabamos de dejar atrás. Es hora de guardar en el armario todas nuestras ropas de abrigo y de vestirnos de mil colores. Como todavía hace un poco de rasca en nuestras playas, BLUE te propone que te subas a un avión rumbo a Gran Canaria. 22 grados de media, más de 300 días de sol al año y la mayor congregación de bares LGTB de toda Europa son sus principales avales.

No ha sido casualidad que hayamos esperado hasta abril para recomendarte el viaje a Gran Canaria, está todo pensado. Del 6 al 12 de mayo se celebra el Orgullo Gay en la isla, todo un acontecimiento que cuenta con miles de seguidores a nivel europeo, y que te recomendamos encarecidamente. En octubre, del 14 al 20,  tendrá lugar otro festival, dirigido al público fetichista. Aún así, cualquier semana del año es buena para darte una vuelta por Gran Canaria. El buen tiempo está “casi” asegurado (en los tres meses de invierno hace demasiado frío para pisar la playa) y el ambiente LGTB hierve prácticamente todo el año.
A la hora de planear el viaje, te recomendamos que visites las numerosas páginas web que ofrecen atractivos packs de vuelo y apartamento u hotel, lo que prefieras. Eso sí, si vas en busca de ‘ambiente’, alójate al sur de la isla para estar cerquita de Maspalomas (a unos 50 kilómetros de la capital). Allí podrías disfrutar de la zona LGTB de Playa del Inglés  y del archiconocido centro comercial Yumbo, repleto de bares, discotecas y clubs de sexo dirigidas al ambiente.
Antes de abordar la noche, como curiosidad, te contamos que en Gran Canaria hay alojamientos exclusivamente para gays y lesbianas (los encontrarás bajo el distiintivo  ‘gay exclusive’). Son complejos de apartamentos, generalmente ocupados por turistas anglosajones, y muy cerquita del ambiente nocturno. Las chicas también cuentan con un complejo de bungalows exclusivo para lesbianas, el Beach Girls Resort (hay otro de los mismos dueños para ellos, Beach Boys).
Si te decantas por el alojamiento “tradicional” pero quieres estar cerquita del ambiente, intenta buscar ofertas cerca del Yumbo o de la playa (el entorno es algo ruidoso, te recomendamos que pongas un poco de distancia).

Prepara el capazo, nos vamos a la playa

En Gran Canaria, la cosa está clara. Si queremos torrarnos al sol mientras incrementamos nuestra lista de ligues, tenemos que dirigirnos directamente a Maspalomas. Si preferimos descansar y tumbarnos en la playa sin ninguna otra pretensión, mejor no pasar por allí. Todo el turismo gay de Gran Canaria se concentra en este punto, que empieza en el mismo lugar en el que acaba Playa del Inglés. Según vayas perdiendo el faro de vista, las familias desaparecen y dejan paso a las sombrillas LGTB. Verás varios chiringuitos, y el tuyo es el número siete (divisarás desde lejos la bandera arcoíris), aunque la zona nudista ha conquistado ya toda la playa a partir del número cuatro. Alrededor tendrás a tu disposición decenas de hamacas y un ambiente la mar de divertido. Eso sí, el tipo de público se divide en varias zonas: antes de llegar al chiringuito verás a los gays más maduros y a los osos convivir en armonía. Cerca, los jovencitos. Y un poco más allá del número 7 se tumban las parejas (ya sean de chicos o de chicas). Aviso para navegantes: la playa de Maspalomas no es un sitio para el cruising (de eso te hablamos un poco más adelante).

Otra cosa es que te apetezca huir del ambiente y visitar otras playas, que haberlas, haylas. En Las Palmas podrás disfrutar de la playa de Las Canteras (familiar), cerca de Maspalomas de Montaña Arena (hay nudistas y tiene un ambiente hippy), Anfi (en Costa Mogán) o la playa de Tiritaña (hay que andar cerca de media hora).
Yumbo Party

Dejamos la ropa de playa en nuestros aposentos, nos damos una ducha, y nos disponemos a disfrutar de la noche. ¿Te imaginas pasar una noche de fiesta en Zubiarte o en Artea? Pues algo parecido es lo que ocurre en esta isla. Por el día, el centro comercial Yumbo ofrece al turista souvenirs, camisetas absurdas, tobilleras de cuero y miles de aparatos electrónicos. Pero por la noche, casi por arte de magia, se convierte en el mayor núcleo de bares LGTB de Europa. El ambiente es parecido al de Port Aventura. Muchos locales son temáticos, el clima acompaña para dar una vuelta por la principales atracciones, hay multitud de shows en vivo (no esperes mucha calidad, pero sí muchas risas) y al día siguiente te quedarán ganas de repetir. Y como extra, el precio de las consumiciones te resultará más barato que por estos lares.

En BLUE te recomendamos dar una larga vuelta por el Yumbo antes de decidir dónde te quedas. El lugar es enorme, hay muchísimos bares, y el público es diferente en unos y en otros. Antes de pedirte el primer cubata, puedes cenar algo en los restaurantes del lugar, aunque si vienes cenado de casa, casi que mejor. Las terrazas de la planta baja son buena opción para empezar y ver cómo está el percal. La organización de las mesas permite asistir como público al paseíllo y empezar el fichaje. En la primera planta, podrás divertirte con los bares-espectáculo y sus drag-queens y transformistas. El mejor, Terry’s Show, aunque el mítico Terry se acaba de jubilar y éste será el primer año sin él. Cerquita tienes también Coco Loco, con espectáculos  non-stop. En la cuarta planta, la cosa se pone caliente con el largo pasillo que conecta las discotecas Tubos y Myconos (normalmente, el público es jovencito). Los más maduritos prefieren lugares como Construction para perderse en la noche.
Y si te pilla el toro, y sobre las 4 sigues de juerga, te recomendamos tres garitos que no fallan nunca: Utopía (fiestas temáticas y house), Mantrix (rollo house) y Kingz (éxitos remezclados). Tranquilo, no tendrás que moverte del centro comercial para encontrarlas, están las tres en Yumbo y cuentan con sus correspondientes cuartos oscuros.

¿Te atreves con el cruising?

En BLUE estábamos dudando si tentarte con el cruising o dejar que lo descubrieras por ti mismo. Y hemos decidido darte algunas pistas: la gran zona de cancaneo se ubica cerquita de la playa de Maspalomas, pero no está ni entre dunas ni en la arena. Tendrás que caminar hasta el bosque de detrás de la playa para encontrar a los paseantes. A la luz del sol la zona del Bosque y Los Matos están a rebosar, pero por la noche tendrás que dirigirte a Los Camellos. ¡Al loro! También hay una pequeña zona decida al cruising… ¡heterosexual!

Para terminar, no te olvides de llenar la maleta con los típicos productos canarios. El riquísimo ron-miel, el popular mojo picón y el aloe vera están en el top 3 de ventas. Y no, Gran Canaria ya no es un lugar idóneo para comprar electrónica a buen precio, no te dejes engañar.