El movimiento feminista es imparable, ahora más que nunca, por la fortaleza de las mujeres y, en parte, por el impulso de las redes sociales, que han propiciado la expansión de todo un nuevo vocabulario feminista que configura nuestra sociedad, influencia nuestra manera de relacionarnos y actúa como un prisma sobre la realidad que nos rodea.

Son términos que vemos, usamos, y en algunos casos despreciamos. Algunos de ellos no son nuevos, y aun así desconocemos su significado, otros acaban de llegar, han surgido ante la observación y análisis de comportamientos que se repetían, una y otra vez, afectando la convivencia y el papel de la mujer en la sociedad.

Es este un momento crucial de la historia, un momento en el que una parte de la población quiere vivir en el siglo XXI, mientras otra parte de la población quiere volver al siglo XVII. Y nenas, no seré yo el que les impida volver al pasado, pero que no cuenten conmigo.

Aquí os dejo un pequeño glosario feminista para que ningún tertuliano casposo os devuelva al medievo, amigas, que ya os adelanto que la peste bubónica es mucho peor que el coronavirus de los cojones.

FEMINISMO

El feminismo es un movimiento que tiene como objetivo la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Nada más y nada menos. Oiréis a señoros en tertulias televisivas decir que son una banda de señoras que no se depilan y buscan el sometimiento de los hombres, al tiempo que defienden que la tierra es plana y que los toros no sufren, mientras se arrascan los huevos y escupen de medio lado. No les hagáis caso. Son cuñados.

FEMINAZI

Este término fue acuñado por un señor nazi norteamericano que, entre otras cosas, asegura que el feminismo es el responsable de que los hombres cada vez tengan la polla más pequeña. Es preocupante que se preocupe tanto del tamaño de su rabo y tan poco del de su cerebro. Pasapalabra.

PATRIARCADO

Sistema basado en la desigualdad, en el que los hombres ostentan el poder en todas las esferas (política, económica, educativa, social) y los roles de género son impuestos a la sociedad.

En castellano llano, que el mundo está dirigido por hombres, heterosexuales y blancos, que deciden lo que es y no es correcto.

Uno de los ejemplos de que vivimos en un mundo patriarcal es celebrar un congreso sobre sexualidad femenina y que todos los ponentes sean hombres. Esto es como si hiciéramos una convención de vagos y no invitáramos a la Abascala.

ANDROCENTRISMO

El androcentrismo es la visión de la sociedad que coloca al hombre en el centro del mundo, suponiendo la omisión e inferioridad de la mujer.

Cuando algo es bueno, es cojonudo, si es malo, un coñazo. ¿Creéis que esto es casual? No, amigas, es producto de una visión androcentrista. Punto pelota.

MISOGINIA

La misoginia es el odio y desprecio hacia las mujeres y, por extensión, a todo lo que esté asociado con los estereotipos tradicionalmente femeninos, como la pluma en los homosexuales. La misoginia es una de las bases de la opresión de las sociedades patriarcales y se manifiesta en las críticas y sobreexigencias al cuerpo de las mujeres, su vestimenta y comportamientos.

Una mujer no puede vestir provocativamente, ni todo lo contrario; hablar mucho, ni poco; estar muy gorda, ni muy delgada; ser muy lista, ni muy tonta. Ser mujer es más complicado que la puta física cuántica. Si a los hombre nos lo pusieran tan difícil hace tiempo que nos hubiéramos extinguido.

SLUT-SHAMING

Y una de las mayores expresiones de misoginia es este palabro del inglés “slut” (puta) y “shame” (vergüenza). Y no es otra cosa que la acción de avergonzar o humillar a alguien por ciertos comportamientos sexuales o por su forma de vestir. Porque aparentemente una mujer NO tiene derecho a vestir como le salga del coño y follar con quien le apetezca. Eso sólo puede hacerlo Bertín Osborne, no te jode.

Esta práctica llega incluso a poner en cuestión a las víctimas de violencia sexual, como si tu forma de vestir pudiera justificar que te hagan daño.

MICROMACHISMOS

Son muestras de violencia sutiles en la vida cotidiana que suelen pasar desapercibidas y que perpetúan la brecha entre mujeres y hombres. Expresiones como «corres como una niña» o «llorar es de nenas» son estereotipos despreciativos que aún hoy en día se siguen usando. O actitudes como presuponer que en una cena al pedir la cuenta el que va a pagar es el hombre, o que en lugares estereotipadamente masculinos, como talleres mecánicos, concesionarios o bancos, la mujer se haga invisible y el personal se dirija siempre al hombre en las conversaciones.

MANSPLAINING

Esto es cuando un señor interrumpe a una mujer para explicarle las cosas, no se vaya a equivocar, y da igual que la señora tenga tres licenciaturas y dos masters, que siempre habrá un cuñado a su lado que le dirá que está equivocada.

MANSPREADING

Esto es lo que hacen esos señores que deben de tener una hernia inguinal y en consecuencia los huevos del tamaño de Soria y ocupan su asiento y el de los demás, sobretodo el de ellas, porque las buenas mujeres deben cruzar recatadamente las piernas…

BROPTOPIATING

Este trabalenguas viene del inglés brother (hermano) y appropriation (apropiación), y se refiere a cuando se atribuye a un hombre el mérito logrado por alguna mujer. Hay muchos casos a lo largo de la historia en el que escritoras han firmado sus novelas con el nombre de sus maridos, y varios premio nobel que han silenciado a la mujer en beneficio del hombre.

COSIFICACIÓN

La cosificación es la acción de despojar de su condición de sujeto humano a otra persona, convirtiéndola en un objeto pasivo. Por ejemplo, la cosificación sexual de las mujeres. Esto sucede cuando para vender un coche ponen a una tía en pelotas encima, equiparando mujer a maquina, y aludiendo a las partes bajas del hombre, que es donde los publicistas creen que alojan el cerebro, para vender el puto coche.

EMPODERAMIENTO

El empoderamiento es el proceso en el que un individuo o grupo social oprimido se vuelve fuerte. Por ejemplo, mujeres que ganan confianza para visibilizar las desigualdades y tratar de cambiarlas. Lo que viene a ser hacerse un Beyonce en el escenario. El “ole mi coño moreno” de toda la vida.

SORORIDAD

Del latín soror (hermana), la sororidad se refiere a la solidaridad entre mujeres a la hora de apoyarse ante las actitudes machistas, al margen de como sea la relación entre ellas fuera de esa cuestión. Que no conocieras este término es un síntoma del androcentrismo que rige nuestra vida, porque estoy seguro de que sí conoces la palabra fraternidad, que viene a significar lo mismo pero entre – oh sorpresa – hombres.

EMANCIPACIÓN

Liberación respecto a cualquier tipo de subordinación, poder o autoridad. El feminismo se refiere a este proceso para explicar cómo las mujeres han desbloqueado derechos a lo largo de la historia, como por ejemplo el voto femenino.

No hace mucho las mujeres no podían tener dinero a su nombre en el banco. No es el cuento de la criada, es historia de España.

BRECHA SALARIAL

Es la desigualdad en el salario entre un hombre y una mujer que hacen exactamente el mismo trabajo y que, por tanto, se produciría únicamente por una cuestión de género. Según las estadísticas en algunos casos llega a ser del 46%, pero si una mujer se queja es una feminazi que hace que la minga de los hombres se retraiga, no se si me explico punto com.

TECHO DE CRISTAL

Término referido a los obstáculos de carácter sociocultural y relacionados con los roles de género que dificultan el ascenso laboral de las mujeres. Es el muro trasparente que impide a las mujeres llegar a puestos directivos. Es como un pedo, que no se ve, pero se huele. Si no ahí están las estadísticas.

TERF

Del inglés Trans Exclusionary Radical Feminist (Feminista radical trans excluyente), que como su propio nombre indica re refiere a aquellas que, considerándose feministas radicales, excluyen a las mujeres trans del feminismo al no reconocerlas como mujeres, negándoles su identidad o argumentando que perpetúan los estereotipos de género.

Sin ir más lejos la Falcón, feminista histórica española, que ha llegado a decir que las mujeres transexuales son hombres disfrazados. Es grotesco luchar contra la discriminación haciendo uso de la misma para con otras personas. Podríamos decir que las TERF son las Bertín Osborne del feminismo.