Fetiches (parte 2)
Los fetiches son una parte intrigante y a menudo mal entendida de la sexualidad humana. Desde objetos inanimados hasta partes del cuerpo, los fetiches pueden variar ampliamente y desempeñar un papel importante en la excitación sexual de una persona.
En el número anterior te hablamos de los fetiches sexuales más comunes según una encuesta realizada por el portal pornográfico Xtube entre más de tres mil hombres gays o bisexuales mayores de 18 años.
En esta ocasión te traemos un listado con los fetiches menos habituales, pero que conviene conocer, por si quedas con un chico y en pleno calentón te pide que te pongas una nariz roja…
• Maschalagnia (3’4%): La maschalagnia se refiere al gusto o atracción que sienten algunas personas hacia las axilas en el plano sexual. Este término abarca el aroma que puedan desprender, su forma y hasta los vellos que existan en ellas.
• Ablutophilia (1’78%): Atracción por la práctica sexual en lugares con agua: ducha, bañera, etc…
• Tecnosexualidad (1’4%): Un término muy amplio que abarca tanto a quienes solo se excitan si en sus relaciones hay artilugios tecnológicos de por medio (pueden ser tanto juguetes sexuales, como vibradores, o ‘intermediarios’ con sus parejas como móviles u ordenadores) como a aquellos que prescinden de todo contacto humano y se montan la fiesta solitos con cualquier dispositivo o sistema que consiga subirles la temperatura. También vale este vocablo para designar a personas que se ponen a cien si ven a alguien que lleva, por ejemplo, un móvil de última generación.
• Medical fetishism (1’36%): Excitación sexual en un entorno de naturaleza médica.
• Podofilia (1’24%): La podofilia o el fetiche de pies se refiere al interés sexual pronunciado por los pies. Una persona puede sentirse atraída por los pies debido a distintos factores, como la forma y su tamaño, o el de los dedos, los tratamientos, la ropa de esa parte, el olor corporal o por la interacción sexual con ellos.
• Coulrofilia (1’11%): La coulrofilia, o atracción hacia los payasos, se describe como una filia que no pasa de una fuerte atracción hacia payasos, bufones y mimos. Las personas con coulrofilia pueden pasar mucho tiempo pensando en payasos o teniendo fantasías eróticas sobre ellos. También pueden buscar payasos como parejas sexuales o vestirse como payasos durante las relaciones íntimas.
• Sitofilia (1%): Sexo y comida son dos placeres humanos que al mezclarlos puede dar lugar a un extra de excitación en las relaciones sexuales, lo que se le conoce como sitofilia o ‘food play’. Eso sí, hay que tener una serie de precauciones para evitar situaciones incómodas, alergias o reacciones.
• Pigofilia (0’79%): Un tipo de parafilia en la que la excitación sexual y el orgasmo sólo se alcanzar a través de magrear, lamer, o besar los glúteos o nalgas.
• Travestofilia (0’65%): Interés sexual por las personas que se visten con ropas asociadas al sexo opuesto.
• Toonophilia (0’3%): Atracción sexual hacia personajes de dibujos animados.