No debería ser noticia que un adulto decida participar en una orgía homosexual. El problema es cuando lo hace infringiendo las medidas anti-covid y si se trata de un eurodiputado que trabaja activamente contra las personas LGTB en Hungría

La historia que ha acabado con la carrera política de Josef Szajer tiene muchos detalles, y cada cual más sorprendente. La Policía belga interrumpió el viernes pasado una orgía en el centro de Bruselas en la que participaban veinticinco hombres, entre ellos un eurodiputado y varios diplomáticos. Allí estaba Szajer, que pertenecía hasta este fin de semana al partido ultraderechista Fidesz, que lidera el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. La línea marcada lleva los últimos años siendo muy clara: homofobia, xenofobia y autoritarismo (de hecho, el Gobierno húngaro ha planteado estos días una reforma de la Constitución para prohibir la posibilidad de modificación legal del género asignado en el nacimiento). Y a ella se sumó Szajer, quien reescribió la Constitución húngara hace poco para incluir la siguiente línea: «Hungría protegerá la institución del matrimonio como unión de un hombre y una mujer«.

Pero a József Szájer no le ha quedado otra opción que la de dimitir tras haber sido sorprendido el viernes pasado en una orgía en Bruselas donde 25 hombres fueron multados por no respetar las restricciones sociales de la pandemia.

La Fiscalía de Bruselas precisó en un comunicado que los agentes se personaron en un apartamento en el centro de la capital belga, tras haber sido alertados hacia las 21.30 hora local del viernes por vecinos que se quejaron del ruido. Allí se encontraron «unos 20 hombres», indicó el Ministerio Público, entre ellos dos personas que dijeron tener «inmunidad diplomática», de los que sólo han trascendido sus iniciales y su fecha de nacimiento. Un transeúnte informó a la policía de que había visto a «un hombre huir por una tubería de desagüe» y el testigo logró identificarle. «Las manos del hombre estaban ensangrentadas. Es posible que haya resultado herido mientras huía. Se encontraron narcóticos en su mochila. El hombre no pudo presentar ningún documento de identidad. Fue acompañado a su lugar de residencia, donde se identificó como S.J. mediante pasaporte diplomático», agrega la nota de la Fiscalía.

Todos los presentes fueron multados por no respetar la normativa anticoronavirus, pues en Bélgica hace más de un mes que impera un toque de queda nocturno, están limitados los contactos sociales, y los bares y restaurantes están cerrados, entre otras medidas. Además, los agentes abrieron expediente a Szájer por «violar la legislación sobre narcóticos», un procedimiento que está abierto pero que sólo podrá continuar si las autoridades competentes levantan la inmunidad parlamentaria al diputado implicado.

El político conservador húngaro, de 59 años y casado con una jueza del Tribunal Constitucional de Hungría, con quien tiene una hija, había dimitido repentinamente el fin de semana como diputado europeo, antes de que la noticia trascendiera a la prensa, aunque su renuncia será efectiva el 31 de diciembre.