Todo el mundo habla de Brasil, y no sólo por la pronta celebración del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos. En los últimos años, se ha convertido en el principal destino de Sudamérica para el turismo LGTB, dejando en segundo lugar a Argentina o a Cuba.  Si hiciéramos una encuesta, la gran mayoría de la población cogería mañana mismo un avión para pasar una temporadita en el país que vio nacer a Carlinhos Brown (y a Regina Do Santos, no lo olvidemos). Viaja con nosotros, ¡nos vamos a Río!

Competía con pesos pesados, pero Brasil se ha convertido ya en uno de los lugares preferidos del turismo homosexual dentro de Sudamérica. Las asociaciones de aquel país cifran en 18 millones la población LGTB y celebran cerca de 150 desfiles “con orgullo” al año. Sin duda, Río de Janeiro y Sao Paolo son las capitales del “ambiente”, pero Brasil es mucho más que eso. Cuenta con una escena cultural y con unos paisajes que no debes dejar de visitar, por mucho que te guste la fiesta.

En Río de Janeiro viven 6 millones de personas, distribuidas en 150 barrios diferentes. Disfrutan todo el año de un clima tropical y en invierno la temperatura no baja de los 20 grados (en verano, prepárate para el doble). Famoso por su litoral, Río tiene playas para dar y tomar: Arpoador, Ipanema y Copacabana son imprescindibles en tu viaje. Anímate también a subir hermosas montañas como el Corcovado o el Pao de Açúcar (Pan de Azúcar). Para subir hasta allí cuentas con el telesférico más antiguo de Brasil (es de 1912). Que no te dé pereza, las puestas de sol y las vistas son impresionantes. Si aún tienes energía, Río te ofrece además el bosque urbano más extenso del mundo (fue reforestado al completo en el siglo XIX).

Ningún turista podría irse de Bilbao sin ver el Guggenheim, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre en Río con el Cristo Redentor, una de las siete maravillas del mundo. La estatua mide 38 metros y está ubicada en la cima de Concordado. Allí la pusieron en 1931, y se puede llegar a ella a través de ascensores o escaleras mecánicas. Y como ‘muy imprescindible’, siempre que puedas, acude al Carnaval de los cariocas. Se celebra desde el 82 en el Sambódromo, y es una de las mayores fiestas de mundo.

Y ahora sí, vamos al lío

Nos vamos de ‘ambiente’, y para ello es imprescindible dejarse ver a la luz del día por la playa de Farme (dentro de Ipanema), un arenal exclusivo para el público gay. Está en la calle del mismo nombre, la ‘Chueca’ de Río. Puedes bañarte y, además, tomar algo en el Bar Bofetada. Los locales más calientes de esta calle durante el día son Galería Café, El Posto 6 o Ley Boy. También en Ipanema, en el puesto número 8, se ubica el ‘Coqueirao’, un alto cocotero que nos avisa de otros dos puntos de encuentro para el público gay.

Otras playas muy ‘gay-fiendly’ son las de Bolsa, frente al hotel Copacabana Palace, o la playa Reserva, en Barra de Tijuca.  A 50 kilómetros de la capital está Abrico, la playa nudista de Río de Janeiro: es un arenal naturista, mixto, pero con mucho público LGTB.

Bares y discotecas

Hay decenas de locales esperándote en Río de Janeiro. Al igual que en Madrid o en Barcelona, podrás salir cualquier noche de la semana, te gusten los bares tranquilos o las discotecas con espectáculos en directo. Para bailar hasta el amanecer, The Week, la nueva discoteca de moda. Le Boy y Dama de Ferro (especialista en el mejor funk) son otras dos buenas opciones para mover el esqueleto, y Fosfobox (electro) y el Angel Azul te encantarán. Si te apetece plan tranquilo, vete a La Cueva (público más adulto), la Casa da Lua (sobre todo lesbianas) y, de nuevo, el Bofetada y el Galería Café. La Girl es otra actractiva propuesta sólo para mujeres, y en el barrio de Lapa, de fin de semana, podrás disfrutar de la mejor música en directo en El Circo Voador. Si buscas un cuarto oscuro donde curiosear, vete a Star Club, donde también disfrutarás de las actuaciones de impresionantes drag-queens.

Para terminar tu infatigable semana, te proponemos el Baixo Leblon, un barrio bohemio para tomar café y té. La mejor noche del domingo la tienes en 0-0, donde puedes cenar y relajarte mientras escuchas música lounge.

Los vapores

Terminada la juerga, hay quien todavía tiene cuerpo para dar un paseíto por la sauna. En Río tienes unas cuantas, con todas las comodidades habituales (piscina, jacuzzi, bar, sala de TV, cuartos privados…). Te recomendamos Point 202, Sauna 117 y Río G Spa.

Y no hace falta que te lo digamos nosotros, pero Río cuenta con uno de los Orgullos más impactantes del mundo. Congrega a cerca de dos millones de personas, en la playa de Copacabana. Si no ligas allí…

El descanso del guerrero

Hay una lista interminable de hostales y hoteles ‘gay-friendly’, pero para que no empieces a buscar a ciegas te proponemos una lista: Mar Ipanema, South American, Pestana Rio Atlántica, Hostel Beach Backpackers o el Ceasar Park.

Antes, si quieres probar las mejores caipirinhas de Brasil, fuera del ambiente, vete sin dudar a Rio Scenarium, un local gigante, de tres plantas, con sala de conciertos, restaurante y bar de copas. Todo el que visita Río, pasa por allí. En Garota Da Ipanema tienes la oportunidad de pringarte de historia: dicen que allí se creó la popular canción que le da nombre.

Si en tu tiempo libre lo que prefieres es ir de compras, apunta: en Barra da Tijuca encontrarás el Barra Shoping, y en la avenida Suburbana, en la otra punta, Norte Shopping, el centro comercial más grande de la capital carioca.

Leído todo esto, si necesitas algo más, al llegar al aeropuerto te encontrarás un montón de panfletos con toda la información sobre el “ambiente” de Rio. ¡Ah! Y cuando vuelvas mándanos una fotito, para que rabiemos de envidia.