Bizkaia gay-friendly — La Costa de Bizkaia
Dicen los que saben de esto que el verano de 2014 viene caluroso, aunque, como ya te imaginarás, eso no signifique que no vaya a llover, mínimo, dos días de cada semana. Vamos, que nos espera un verano vizcaíno de arriba a abajo. Para que no pierdas tiempo cuando Lorenzo se digne a salir, te hemos preparado una pequeña guía de las mejores playas de Bizkaia: las de ligoteo LGTB, las familiares repletas de niños y adolescentes, las nudistas o las de piedritas. No pierdas ripio, y ten el capazo en la puerta, para salir pitando en cuanto veas que un rayo de sol penetra tu persiana. ¡El verano ya llegó, ya está aquí!
Deja de mirar e-dreams. Cierra la página de atrápalo. En Bizkaia tenemos unos arenales que ya los quisieran por ahí, libres de homofobia y con arena para todos los gustos. ¿Para qué embutir todo el equipaje en maletas mínimas, ponernos de mal humor con la empresa de alquiler de coches de turno o descubrir que la piscina que nos ofertaban está más vacía que la biblioteca de Yurena? Y encima, mientras que otras playas acumulan medusas y algas, las nuestras están abarrotadas de chulazos como el de las fotos que acompañan a este reportaje. Pues eso, quédate en Bizkaia, o ven a visitarnos ¡y descubre por qué somos el paraíso del Cantábrico!
• Barinatxe (más conocida como La Salvaje): El apodo le viene que ni pintado. Todo un espectáculo de playa, enclavada en un acantilado de Sopelana desde el que podrás admirar toda su belleza y esplendor. El arenal se divide claramente en dos zonas: según bajas a la derecha, más familiar y textil, o a la izquierda, nudista y gay-friendly a tope. De hecho, al fondo, cerquita de las rocas, verás que el ambiente se parece mucho al del Casco Viejo a última hora de una noche de fin de semana… Ya me entiendes. Tiene un parking gigante (hay que pagar OTA, unos cinco euros el día completo), chiringuito a pie de playa (junto a los socorristas) y una pronunciada bajada que, quizá, te dé pereza subir.
• Azkorri: Otra de nuestras favoritas. Es nudista, está cerquita de Barinatxe, pero pertenece a Getxo. Podrás llegar a ella desde La Salvaje atravesando un popular bunker y un pinar que te pueden proporcionar agradables sorpresitas. De arena volcánica y con espacios para el césped, es una playa fenomenal si te gusta el surf y tomar el sol como tu madre que trajo el mundo. Se completa con zona rocosa y dunas, tiene un acceso algo chungo y está alejada de lo que es Getxo. Apartada y tranquila, ostenta la bandera azul desde hace años. Arriba, en el parking, también podrás tomarte una cañita fresca, que te servirán amablemente los currelas del chiringuito de Azkorri. Salúdales de nuestra parte.
• Plentzia & Gorliz: Juntas, pero no revueltas, proporcionan casi un kilómetro y medio de playa de arena blanca e inmaculada, y nos acercan a un ambiente “dominguero” exquisito. Familiar y llena de niños, cuenta con varios encantos a tener en cuenta: tras su espectacular lavado de cara, en la de Gorliz podemos encontrar una zona de parrillas espectacular y muy propicia para las cuadrillas que quieran pasar el día al solete y en buena compañía. Además, después de la turrada, tenemos un pueblo que cuenta con bares y restaurantes para exportar. Zonas para niños, escuelas de surf y un paisaje sin parangón hacen que las de Gorliz y Plentzia sean las playas escogidas por miles de veraneantes cada día para pasar su veranete. ¡Acércate a ellas, no muerden!
• Meñacoz: ¿Te imaginas que a un hotel de cinco estrellas le quitan una de golpe y porrazo, tras haber perdido alguno de sus puntos fuertes? Pues es la sensación que nos invade en la redacción de BLUE tras el disgustazo de saber que Meñacoz ha perdido su popular chiringuito, y con él, sus mágicos bocadillos vegetales o las pikas (cerveza + limón) servidas en interminables vasos de ‘cañón’. Aún así, Meñacoz cuenta con identidad y encanto propios como para seguir siendo una de las playas referentes en Bizkaia. Como La Salvaje y Azkorri, es una de las favoritas para gays y lesbianas, la gran mayoría de sus asistentes practica el nudismo, y también la escogen los amantes del buceo. Aviso: mayormente es de piedra y aunque la bajada nos haga cierta gracia, la subida puede provocar flato. La encontrarás entre Sopelana y Barrika, en una pequeña entrada de la carretera costera.
• La Cantera (Barrika Txiki): Otra que perdió su chiringuito hace no mucho. Barrika Txiki, también conocida como La Cantera, es un pequeño arenal ‘tomado’ por nudistas, amantes del Yoga y la meditación o fans de las palas, que se acercan hasta allí para encontrar una paz imposible a 20 kilómetros de distancia. Muy gay y lesbiana-friendly, cuenta con un precioso paseo por acantilados que te conducirá a Meñacoz y te servirá de escenario para las mejores fotos de este veranito. Si te viene la prima de León este verano, no dudes en llevarla. Pensará que está en el paraíso.
• Laga & Laida: Playas de pedigrí para la mayoría de los vizcaínos, que las consideran de las mejores de nuestra costa. Y no es para menos. La de Laga cuenta con el privilegio de estar rodeada por la Reserva de Urdaibai, en Ibarrangelu. Y Laida, junto con Laidatxu, recibe a miles de amantes del surf cada año, gracias a su famosa ‘ola de Mundaka’. Eso sí, son playas familiares y abarrotadas, así que tendrás que madrugar para coger sitio. Una vez instalado, el paisaje hipnotiza y el ambiente, aunque algo ruidoso, es uno de sus puntos fuertes. Ya que estás allí, acércate a la gran duna de Laida para fotografiar la desembocadura de la ría de Mundaka.
• Bakio: Como el frigo-pie o la arena en el coche, es uno de los clásicos del verano. Algo alejada del bullicio de Bilbao, pero abarrotada por sus miles de veraneantes, la playa de Bakio es otra de las que ha mejorado su imagen en los últimos años. Tiene un nuevo paseo marítimo, una zona de juegos y columpios a pie de arena y varias zonas en las que distribuirse: señoras y señores pegados a sus sillas de playa, adolescentes que podrían concursar en un concierto de miss y misters, y amantes de la tranquilidad y el nudismo, en la zona de rocas. Acuérdate también de la cala de Andiño, ubicada en la carretera hacia Armintza. Bajar hasta allí es una liada (y subir ni te cuento), pero disfrutarás de una jornada de playa inolvidable. Lleva agua y comida, que allí sólo hay cabras y pescadores, avisada quedas.
Y además: En Bizkaia la oferta es aún mayor que en tu wok chino favorito. En total, la Diputación cuida y protege 27 espectaculares arenales. Como todos no nos cabían en el repor, también te invitamos a descubrir los de Atxabiribil y Arrietara (Sopelana), Ereaga y Las Arenas (Getxo), Karraspio e Isuntza (Lekeitio), La Arena (Muskiz), Aritxatxu (Bermeo), Armintza y Arrigorri (Ondarroa), Lapatza (Ea), Hondartzape (Mundaka) o las preciosas playitas de Sukarrieta, San Antonio y Toña.
Información adicional
Si quieres ampliar esta información y conocer cómo llegar a tu playa favorita, lo tienes a un click de ratón; consúltalo en la web de la Diputación: bizkaia.net // Además, descárgate de manera gratuita la aplicación iHondartza para no hacer el viaje en balde: sabrás si hace sol, si hay olas o si hay más gente que en la mani del Orgullo.