Bizkaia gay-friendly — Edificios del S. XXI
La invasión de las torres de cristal
Ponte guapa y estilosa, que este mes te llevamos de paseo para mostrarte el vertiginoso cambio de look sufrido por Bilbao en las últimas décadas. De ser una fructífera pero gris villa industrial hasta convertirse en uno de los referentes turísticos del Estado, el botxo ha vivido intensos años de obras, polvo y sudor para afrontar su ‘cambio radical’. Hoy luce como una ciudad puntera, del siglo XXI, con multitud de edificios que hacen las delicias de los turistas adictos a fotografiar cualquier fachada, y de los bilbaínos, que no dan crédito a la velocidad en la que se han desarrollado los trabajos. Además de gay-friendly, ‘Bilbao también es cristal-friendly!
El techo de Bilbao: La Torre Iberdrola
Con su inauguración, Bilbao se consagró como una ciudad moderna, elegante y acristalada. Es el centro financiero de nuestra villa y, con 165 metros de altura y 41 plantas, la torre más alta de Euskadi. El diseño impacta desde la primera ojeada: un prisma triangular de cristal que todos queremos escalar, pero que muy pocos afortunados consiguen hollar. Encontrarás la imponente torre en la nueva Plaza Euskadi, entre el puente de Deusto y la campa de los ingleses. Famosa también por su helipuerto y por los impactantes edificios de viviendas que la rodean, la torre se deja visitar, virtualmente en su página web. Ya que estás en la zona, puedes disfrutar del nuevo paraninfo de la UPV, la Biblioteca de la Universidad de Deusto y, por supuesto el Guggenheim.
El gran cubo de lectura: La Biblioteca Foral
Sal del metro en Moyúa, por la salida de Diputación, y flipa. Tras cuatro añitos de obras y 17 millones de inversión, Bilbao estrenó en 2007 su nueva biblioteca, un cuadrado de cristal de cerca de 10.000 metros cuadrados y seis plantas llenas de sabiduría. Salas de lectura e investigación con atractivos y silenciosos espacios diáfanos que hacen las delicias de sus usuarios. Llama la atención el conjunto de serigrafías sobre los vidrios de la estructura: son textos de diferentes culturas del mundo, reproducidas en 200 idiomas. La luz del sol es la encargada de otorgar brillos diferentes a lo largo del día a uno de los edificios más aclamados de los últimos años. Sencillo, elegante y atractivo. Chapó.
Las mil caras de Osakidetza
Un año después, el brillo y el cristal volvieron a ser protagonistas, esta vez en pleno Ensanche bilbaíno. Futurismo y arquitectura se dan la mano en la obra del getxotarra Coll Barreu, que puedes disfrutar desde hace seis años cerquita de la céntrica Alameda Rekalde. Su atractivo principal, una fachada de vidrio que nos muestra todas las caras del Ensanche reflejadas en diferentes prismas. Un edificio que mira en todas las direcciones, en un mosaico de calles, cielo y montaña sin parangón en la ciudad. Arquitectos de Francia, Alemania y Estados Unidos se han rendido a los pies de la nueva sede Osakidetza, algo escondida para nuestro gusto, pero brillante e imponente. Must see.
La Alhóndiga: Del vino al ocio
Una de las joyas de la corona. Fue recibida con cierto escepticismo, pero rápidamente se consagró como un punto fundamental en Bilbao. Philippe Starck (el de las sillas chulas) fue el encargado de transformar el antiguo almacén de vinos en un referente del ocio bilbaíno. Un moderno polideportivo, una curiosa piscina, un amplio espacio para tomar el sol y numerosos espacios dedicados al arte, el cine y la música, han hecho de la Alhóndiga uno de los proyectos más ambiciosos de la era Azkuna. De lo que nadie duda es de su espectacularidad: columnas del mundo, un gigantesco sol calentando el patio principal y un interior silencioso y apacible son sus principales características. Recomendación BLUE: tómate un gin-tonic en su espectacular terraza, muy gay-friendly.
Lavado de cara en Bailén
Al rascacielos de Bailén sólo le faltaban un par de buitres sobrevolando la torre para convertirse en el escenario ideal de una película de terror. Visto lo visto, Adif decidió darle un lavado de cara que tardó cerca de dos años, pero cuyo resultado fue más que satisfactorio. Durante varias décadas fue el primer rascacielos de Bilbao, y tardó seis años en construirse (entre 1940 y 1946). De 13 plantas y 43 metros de altura, fue el edificio más alto de la villa hasta la llegada de la Torre BBVA en el 68. De visita obligada para turistas y locales, da la bienvenida a los transeúntes hacia varios de los mejores pubs LGTB de Bilbao.
¿Carne o pescado?
Otro espectáculo para la vista y el paladar. Sede del mejor género vizcaíno, el Mercado de la Ribera necesitaba a todas luces una rehabilitación, y por fin llegó. Sus 59 puestos cuentan con un nuevo hogar tras la obra de tres años que ha dotado al edificio de una infraestructura moderna y renovada y de una fachada que recupera su color rojo original. Los puestos también estrenan look y dan todo tipo de facilidades para que escojas con tranquilidad entre carne y pescado. Eso sí, si entras sales con bolsa. Palabra de BLUE.
Música celestial, en pleno Sarriko
La ya de por sí espectacular estación de Metro de Sarriko estaba pidiendo a gritos una pareja arquitectónica. 16 millones de euros costó llevar allí el Conservatorio de Música de Bilbao, y el resultado es digno de admiración. 400 alumnos disfrutan cada año de este palacio de cristal, que de noche luce vistosos colores para compensar con el silencio de los instrumentos. Aulas de ensayo, cabinas insonorizadas, un auditorio y varias oficinas diseñadas por los arquitectos vascos Roberto Ercilla y Miguel Angel Blanco. Junto al conservatorio, verás la nueva residencia de la BBK y la espaciosa Plaza de Ibarrekolanda. Un espacio que había cogido polvo y que hoy es uno de los más agradables del distrito 1 de Bilbao.
Nuestras twin towers
Como quien ve crecer una cebolla, durante cinco años seguimos minuto a minuto el levantamiento de las imponentes torres gemelas de Bilbao. El peso del diseño lo llevó el arquitecto Arata Isozaki, y el terreno elegido lo ocupaba, hasta entonces, el Depósito Franco de Bilbao. El japonés ideó la espectacular escalinata que conecta la Ría con el centro de la ciudad, así como la brillante puerta Isozaki, compuesta por dos bloques de 82 metros de altura (22 pisos), los residenciales más altos de Euskadi. Junto a él crecieron otros tres edificios con forma de biombo y allí nacieron oficinas y un popular gimnasio, que hace las delicias, entre otras, de nuestra comunidad LGBT.
Información adicional
Para seguir descubriendo el inagotable encanto de Bizkaia, visita la web mybilbaobizkaia.com o acude a la nueva oficina de turismo, ubicada en Abando.