El rey de la música folclórica vasca, el responsable de que la ‘trikitixa’ cruce fronteras y se convierta en símbolo inconfundible de nuestro país, es de Bizkaia. En la Blue no podíamos dejar escapar a este artista que nació en Recalde en 1965 y que lleva más de 40 años dedicados a la música y la cultura vasca. Kepa Junkera nos desvela en este Bizkaia Enamora sus inspiraciones situadas en nuestro territorio y dónde se esconde tras sus giras que dan la vuelta al mundo. Entre Udaibai y el Casco Viejo de Bilbao pasa la mayoría del tiempo que no está trabajando, pues aquí se encuentran sus dos viviendas, “es el contraste perfecto, entre la bulliciosa ciudad y la tranquilidad de la naturaleza, parece mentira que estén a 45 minutos en coche”, nos dice Junkera. Pese a que nos hable de muchos lugares de Bizkaia reconoce que en el territorio siempre queda algo por descubrir.
Ésta es Bizkaia by Kepa Junkera:

La humildad y cercanía entre los vecinos de Recalde hace que el artista se ponga nostálgico. Porque hace 50 años las puertas de las casas de este barrio emblemático estaban abiertas a lo largo del día, eran una gran familia. Por ello, Junkera se siente muy orgulloso de las calles que le vieron nacer: “Es un barrio obrero, con mucha personalidad y gente muy luchadora, tengo recuerdo de tener pocas cosas materiales pero muchas ganas de mirar hacia adelante”. Sus aitas no tenían coche, se movían a pie y conocían a la perfección los montes de alrededor, como el Pagasarri. Esta forma de vida le transmitió ‘el valor de lo sencillo’, moral que ve imprescindible y con la cual ha logrado el éxito en su carrera y en la vida.

“Hemos cambiado muchísimo”, tiene en mente ese Recalde que tenía de todo, incluso a nivel imaginativo y ahora ve una villa completamente transformada. A nivel personal Kepa cree que los bizkaitarras ahora somos más solitarios. Reconoce que echa de menos esos años en los cuales todos se conocían en la zona, se saludaban por la calle, en la escalera… Sus primeros contactos con la música le vienen de su aitite (abuelo materno) quien, en las romerías de entonces, acompañaba con la pandereta a su hija (madre de Kepa) mientras ésta daba los primero pasos de baile como pareja de Txilibrin.

El trikitilari ha trabajado con 82 artistas de 11 países diferentes entre los que destacamos cantantes como Juanes, Lila Downs, Pablo Milanés, Ximena Sariñana, Liliana Vitale, Pedro Aznar, Patricia Sosa, León Gieco, Susana Baca, Ivan Lins, Pamela Rodríguez, Nora Sarmoria etc. En septiembre de 2008 presentó ETXEA. Un disco en el que 27 temas tradicionales de la cultura vasca se rodean de nombres como Estrella Morente, José Antonio Ramos, Dulce Pontes,  Miguel Bosé,  Ana Belén,  Víctor Manuel,  Sole Giménez, Miguel Ríos, Michel Camilo, Andrés Calamaro, Joaquín Díaz, Amancio Prada, Roberto Fonseca, Tito Paris… y así hasta 42 cantantes y 15 músicos de contrastadísima calidad para cimentar una casa musical abierta a todo aquel visitante que quiera entrar.

No cabe duda de que su trabajo acarrea largas horas al teléfono, cientos de viajes y un gran esfuerzo por ofrecer un producto diferente que transforma nuestro folclore adaptándolo al siglo XXI. Llegados a este punto le preguntamos:

¿Qué echas en falta de Bizkaia cuando estás fuera? y ¿Qué tenemos aquí que no encuentras en ningún otro lugar?
“Si hiciera una balanza y pudiéramos poner todos los ingredientes a nivel familiar, de amigos, de climatología, gastronomía, cultura, geografía… Nos daríamos cuenta de la riqueza que tenemos en tan pocos kilómetros cuadrados. Gozamos de una historia increíble que nos hace muy ricos en cultura. Contamos con todos los ingredientes para que Bizkaia sea un territorio con una calidad de vida muy alta”, nos cuenta Kepa.

Vive entre dos lugares que lo tienen completamente enamorado: Busturia, en Urdaibai, y el Casco Viejo. La transformación de Bilbao tiene connotaciones negativas, sobre todo gastronómicamente hablando y es que “hay demasiadas franquicias y se está perdiendo el visitar esos lugares pequeños, generacionales, que guardan mejor que nadie el encanto de esta tierra” dice. Pese a eso el Casco Viejo le parece una maravilla, así como el teatro Arriaga, lo que considera ‘una delicatessen’. Al mismo tiempo, dice que a nivel personal, por su conocimiento y porque es por donde reside, el Urdaibai, reserva de la biosfera,  es otra ‘joya de la corona’. Enfatiza en la majestuosidad y exclusividad de uno de los rincones estrella del territorio, San Juan de Gaztelugatxe y también Izaro, Laga, Laida… Buscando un contraste mayor, nos invita a conocer las Cuevas de Pozalagua, en Carranza, “el valle precioso por descubrir, porque Bizkaia guarda miles de rincones que los que vivimos aquí deberíamos conocer, es nuestra asignatura pendiente”.

No tiene una vida social muy activa en este momento, lo que para él es bueno, ya que significa que su otra faceta, la más creativa, le ocupa todo su tiempo. Se encuentra lleno de ideas y proyectos. Con la familia el mayor tiempo lo pasa en Urdaibai. “mis hijos están en la adolescencia y también estoy en esa etapa de cambio”. Kepa tiene 3 hijos, una de ellas se encuentra estudiando en EEUU y su aita nos dice que está viviendo una experiencia preciosa junto a una familia en Minnesota pero que cuando vuelva seguro que dice: “Que bonito está mi Bilbao, mis calles, mis amigos…”.

• Un compañero con Label de Bizkaia: Oskorri, uno de los grupos más grandes que tenemos.
• Para comer: El Amboto, en la calle jardines.
• Buena música en Bilbao…: En el Arriaga está la mejor programación. Pero también en los pequeños locales que sirven de plataforma para los artistas que empiezan.
• Para salir de fiesta: Mari Jaia y la Aste Nagusia, hay que vivirlo. A nivel más pequeño cualquier romería y en especial las Magdalenas en Elantxobe.
• Un sitio para potear e ir de pintxos: El Casco Viejo. La cara de felicidad de los turistas lo dice todo.