Bilbao, la Villa de oro
En febrero del año pasado, la Torre Iberdrola ponía un punto y seguido al profundo lavado de cara sufrido por Bilbao en las últimas décadas. La que fuera capital del hierro es ahora una de las favoritas para los turistas que, a pesar de la maldita crisis, siguen aumentando temporada tras temporada. BLUE ha preparado una completa guía para ellos, y para quienes aún tienen mucho botxo por descubrir. Ongietorri Bilbora!
Quienes visitan Bilbao se ventilan la ciudad en un par de días. No lo decimos nosotros, lo reflejan los datos oficiales de la Oficina de Turismo. Nuestra villa da para mucho más, pero si tu apretada agenda sólo te permite un fin de semana en Bilbao tendrás que madrugar y darte prisa.
Si estás leyendo esta revista, suponemos que ya estás alojado, pero, por si acaso, te recomendamos que visites los ‘Youth Hostels’ que tan de moda se han puesto en los últimos meses. Tienes uno enfrente del Museo Guggenheim, otro en plena entrada a Bilbao por Sabino Arana o el Akelarre, el primero de estas características que abrió sus puertas (está en Deusto). Hoteles hay para aburrir y por toda la ciudad, pero a nosotros nos encanta el Conde Duque, en el Campo Volantín, con sus ventanitas de colores y sus vistas a la Ría, o el NH, con un edificio de más de 110 años de historia.
Y precisamente en la Ría empezamos nuestro repaso. Si hace veinte años nadie podía imaginarse meter un brazo en ella, el Nervión es hoy un hervidero de posibilidades: canoa, rutas turísticas por la Ría, paddle… La empresa Bilboats es una de las que te ofrece la posibilidad de hacer un cómodo recorrido acuático, y no sólo para ver Bilbao, también para disfrutar del Abra o para aprender a pilotar un barco.
Desde él, podrás comprobar que lo que se comenta sobre la transformación de la ciudad es cierto: El Guggenheim, con su Puppy y su araña trasera, puso la primera piedra. Después vendrían el Metro (uno de los mejor valorados de Europa), el Palacio Euskalduna (un imponente edificio de congresos que ya se ha llevado decenas de premios) o la Torre Iberdrola, la más alta de Euskadi. No se nos podría olvidar nuestro edificio favorito: La Alhondiga, el nuevo espacio para la cultura y el deporte en Bilbao, hace las delicias de bilbaínos y turistas desde el primer vistazo. Impresionante juego de columnas, el mejor gimnasio público de la ciudad, un gigantesco sol virtual calentando el atrio y una piscina transparente en el último piso ayudan, y mucho.
Si vas a ir de museos, después del Guggen deja un ratito para el Museo de Bellas Artes, situado en el parque de Doña Casilda (aquí lo conocemos como Parque de los patos) y con unas exposiciones de Zurbaran y Francisco Durrio que nada tienen que envidiar a las de la caseta de Puppy.
En cuanto a edificios, no puedes dejar de fotografiar el imponente Ayuntamiento y la escultura de Oteiza que lo preside, el novísimo Mercado de la Ribera (uno de los más grandes del mundo) o la recientemente restaurada fachada del Teatro Arriaga (la puedes admirar en nuestra flamante portada). El Teatro Campos también acaba de ser restaurado, y su nuevo look no tiene desperdicio.
Y si eres de esos que fotografía los campos de fútbol en cada ciudad que visitas, tenemos una doble noticia que darte: el viejo San Mamés ya es historia, pero el nuevo estará listo para estrenarse en septiembre. Las obras las puedes ver en riguroso directo.
Una vez culturizado, bájate al Casco Viejo y disfruta de nuestra tradición más envidiada: el pintxopote. La ingesta de pintxos es algo más barata que en las ciudades colindantes, y siempre puedes acompañarla de excelentes vistas a ambos márgenes de la Ría. Las calles más pobladas suelen ser Santamaría (también conocida como la Chueca de Bilbao), Ronda, Somera o los alrededores de las calles Perro y Pelota. Buenos pintxos y muchísimo ambiente encontrarás también en Ledesma (cerca del Mercado del Ensanche) o en Pozas (Indautxu). Por cierto, no te puedes ir de Bilbao sin probar los famosísimos sandwitches del ‘Eme’, un legendario bar de la villa que agota bandejas de estos manjares en cuestión de segundos.
Por la tarde-noche, estas mismas zonas son un hervidero de turistas y lugareños: el ambiente está fuera de los bares y las posibilidades son eternas. A nosotros nos encanta ir al Bizitza, Luz Gas, La Korrala, a la Reina del Arenal, al 107.Soiz o al Kukusoak a tomar las primeras cañas, degustar las inconfundibles croquetas del Txiriboga, o comernos una impresionante hamburguesa en el Nervión o en La Merced, y encargar pollos en la cervecera de nuestra amiga Nenita Danger (Zubi Buru) y seguir de copas por PinUp, Yamike y Sirocco (en el Casco), The Dreams (ya en Abando), en el Art (Indautxu) o La Karola (en Olabeaga).
Si la noche te pilla con ganas, el ambiente LGTB te espera en el Badulake con una cuidadísima selección musical y un ambiente de lo más familiar. Otras excelentes opciones son la siempre apetecible Bola de Cristal, el mítico Distrito9, el Consorcio, Único, o el pub Otxoa. Da igual cuál escojas, en todos te sentirás como en casa y te darán la oportunidad de saber porqué el label vasco tiene tanta fama… Muchos cierran a las seis, pero otros abren precisamente a esa hora para que no tengas que retirarte prontito a casa: los más frecuentados son la matinal del Único y del Consorcio.
Si cerrados los bares quieres o necesitas una segunda oportunidad, no dejes de cruzar las puertas de la sauna Element. Garantía de éxito, te lo dice BLUE.
LOS OTROS PLANES
No se vayan, que aún hay más. Si tienes tiempo, BLUE te propone varios planes que sólo los lugareños te recomendarán. Así descubrirás la cara menos turística, pero atractiva, de Bilbao…
Funicular (Monte Artxanda)
Sin duda, el monte Artxanda ofrece las mejores vistas de Bilbao, y la posibilidad de observar la ciudad sin ruidos ni sobresaltos. Por cierto, ya que estás, te recomendamos que te acerques al Txakoli Simon, el sitio perfecto para degustar chuletón, pimientos del país y otros manjares. Ni se te ocurra marcharte sin probar su famoso Valenciano. Aviso: es una bebida alcohólica, no un camarero.
Mercado 2 de Mayo
Y hablando de mercados, el que más nos gusta es el que se celebra el primer sábado de cada mes en la calle Dos de Mayo, en pleno ambiente. Muy ‘gay-friendly’, da espacio a los mejores diseñadores noveles de Bilbao, a la música en directo, a los DJs y a ropa de segunda mano que no encontrarás en ningún otro lugar. Hay quien ve mucho ‘postureo’ en este mercado, pero tómate un par de mojitos y cambiarás de opinión.
La Plaza Nueva
Hemos pensado que merecía una mención aparte. Por sus pinchos, por los negocios que la rodean, por su arquitectura y por el singular mercadillo que alberga todos los domingos. Podrás cambiar cromos, comprar libros del año catapún o hacerte con pececitos o pollitos amarillos. Cerquita, en el Arenal, los domingos también es el día del Mercado de las Flores. Un plan redondo.
Multiaventura
Como ya te propusimos en el número anterior, las playas de Sopelana o Gorliz te dan la oportunidad de subirte a un parapente para gozar de la costa de Bizkaia o de alquilar tablas de surf y canoas para dar un agradable paseo marítimo. Todas estas playas las tienes a tiro de Metro.
Parque de Doña Casilda
Como buena capital de provincia, Bilbao tiene varios lugares de cruising. Además de los baños públicos de estaciones o centros comerciales, el fan de lo morboso acude cada noche a la pérgola del Parque de Doña Casilda, cerquita de la entrada a Bilbao por Sagrado Corazón.