AMSTERDAM
Tulipanes, molinos y coffee shops. Son las tres cosas en las que pensamos cuando nos hablan de la bella Ámsterdam, pero la ciudad más grande de los Países Bajos es mucho más que eso. ¿No te lo crees? Te lo contamos en cerca de mil palabras, ¡ven con nosotros!
Largos campos de tulipanes, humeantes coffee shops, molinos de postal, un caliente barrio rojo y los canales que le han valido el sobrenombre de ‘La Venecia del Norte’. Son las cinco cosas que no te puedes perder en la capital de Holanda, fundada en el siglo XII, cuando sólo era un pequeño pueblo de pescadores. Hoy en día es la ciudad por excelencia en los Países Bajos, receptora de un altísimo número de turistas que, como tú, quiere patearse la capital en los cuatro o cinco días libres que has podido rascar en el trabajo.
Pues estás de suerte, porque Ámsterdam es relativamente pequeña y la mejor manera de verla es a pie o alquilándote una bicicleta. En BLUE te hemos hecho un pequeño esquema para que aproveches tu tiempo al máximo…
Los canales de Ámsterdam
Formada por decenas de islas estratégicamente unidas por un ejército de puentes, Ámsterdam ofrece al turista la posibilidad de navegar por el río Amstel (de ahí su nombre) y admirar los rincones más sugerentes de la capital holandesa desde sus aguas. Los paseos en barco cuestan algo más de 10 euros y te dan la posibilidad de surcar los 75 kilómetros de canal navegable. Hay cerca de 2.500 casas flotantes, y no hay espacio para una sola más, pero si queréis saber cómo se vive en un barco, visitad el Houseboat Museum. Como curiosidad, las cámaras acorazadas del Banco Nacional de Holanda se encuentran en la profundidad de los canales. En cuanto a su arquitectura, Ámsterdam cuenta con cerca de 7.000 edificios o construcciones declaradas monumentos históricos.
Museos
La obra estrella del pintor mainstream holandés por excelencia, Van Gogh, descansa en su lugar de nacimiento: podrás admirar Los Girasoles, Autorretrato de un Artista o Trigal con Cuervos en el Van Gogh Museum. Cerquita tienes el Rijksmuseum (Museo Nacional) o el Stedelijk (Museo Municipal).
El barrio rojo
También conocido como Red Light, es famoso en el mundo entero por mostrar a sus prostitutas en los escaparates y calles del barrio. En los Países Bajos, la prostitución es legal desde el año 2000 y sus locales se mantienen abiertos día y noche. Está formado por tres distritos diferentes: De Wallen, Singelgebied y Ruysdaelkade. Es el barrio más turístico de Ámsterdam y en él se juntan los clientes de las prostitutas y los miles de curiosos que pasean por sus calles. La más concurrida del Red Light es Warmoestraat, aunque encontrarás cafeterías, bares de lo más hot y sex shops a lo largo y ancho del todo el barrio. Aunque a mediados del siglo pasado intentaron conjugar la prostitución femenina con la masculina, el proyecto no tuvo éxito. El barrio rojo está ubicado en la parte medieval de la ciudad, Oude Zijde, donde podrás disfrutar de bellos edificios como la iglesia más antigua de Ámsterdam (Oude Kerk).
Coffee Shops
Aunque en Bilbao pases en moto de fumar porros, nosotros te recomendamos que visites los populares Coffee Shops de Ámsterdam porque son todo un espectáculo. En ellos podrás comprar hachís, marihuana, porros hechos o decenas de artilugios para mejorar tus ‘labores’ porreras. Si lo prefieres, también podrás disimular el producto en alimentos tipo magdalenas o inocentes galletitas. Como peculiaridad, es muy extraño que en un Coffee Shop vendan alcohol, así que olvídate de tomarte una caña mientras degustas el cigarro de la risa. Tampoco se puede fumar tabaco normal ni consumir drogas ‘duras’.
Existen también los smartshops, donde podrás probar setas alucinógenas o semillas y libros que te ilustrarán en la noble materia de fumar. Advertencias: No se te ocurra comprar hachís en la capital holandesa y traértelo a Bilbao con tranquilidad, porque te caerá un marrón bien gordo. Lo que allí está permitido, aquí se castiga con abultadas multas económicas. Ten cuidado también con lo que te ofrezcan por la calle o en lugares no autorizados y recuerda que un Coffee Shop no puede venderte más de 5 gramos de sustancias por persona.
Callejea por la ciudad
Si aún te queda tiempo para más, intenta pillarte una bici y piérdete por las pequeñas y angostas calles de la ciudad. En Nieuwe Zijde disfrutarás de la Plaza Dam, el corazón de Ámsterdam, con el Monumento Nacional, el Palacio Real y la iglesia Nieuwe Kerk. Otra plaza destacada es Spui, el epicentro del ‘Movimiento Provo’ de los años 60.
Para gozar de arte callejero, teatros, el precioso Casino de Holanda y los mejores bares, dirígete a Leidseplein e intenta sacar algo de tiempo para visitar Beginhof, un pequeño conjunto de casas construidas para alojar a las hermanas beguinas. En el Anillo Este, es imprescindible visitar el Mercado de las Flores, con sus puestos flotantes, situados en el Singel. La exposición sobre la historia de Heineken, el gran parque Vondelpark y uno de los jardines botánicos más antiguos de Europa, el Hortus Botanicus, pondrán un superbroche de oro a tu visita holandesa.
Un ambiente pionero
El ambiente LGTB es uno de los platos fuertes de Ámsterdam. Caracterizada por ser una de las capitales más abiertas de Europa, en 2001 ofició el primer matrimonio gay del mundo, y en 1987 inauguró un Monumento a los homosexuales, algo que en la época sonaba hasta futurista.
La oferta de Ámsterdam es comparable a la de ciudades como Londres o Berlín: hay más de cien posibilidades, incluyendo discotecas, hoteles gay-friendly o bares para tomar los primeros traguitos. Fíjate todo lo que ofrece Ámsterdam que ha decidido abrir un Pink Point, un punto de información gay situado al ladito del Monumento a los homosexuales (en el Westermarkt).
Allí te dirán que, si quieres ‘ambiente’ del bueno, vayas a Reguliersdwarsstraat, más conocida como La calle del pecado. Allí encontrarás los lugares más emblemáticos de la ciudad: en el Havana podrás bailar de noche y charlar de día y en el Ludwing te pincharán la mejor música del momento. También deberías probar el Sultana Bar, en la misma calle, o el Soho, el café LGTB más grande de Ámsterdam. Un poco más adelante verás el Eve Bar o el Café ‘t Dwarsliggertje.
Otra de las zonas de éxito en el Ámsterdam más petardo es Rembrandtplein: Amstel Tavernee, Music Box, Nightlife, Entre Nous, Mix Café o el Reality hacen estragos en la zona. Si te van las emociones fuertes y diferentes, entra en el Cruise Club Church, un espacio para fiestas temáticas con dress code (o con nude code…). ‘Disfrutarás’ de subastas de esclavos, fiestas en pelotas o temáticas de lo más morbosas.
Por último, deberías probar también Warmoestraat, más conocida como ‘la calle del cuero’. Efectivamente, allí se aglutinan los locales ‘leather’ y sado.
Recuerda que la Gay Parade de Ámsterdam es una de las más molonas de Europa, sobre todo por el espectáculo que supone ver las decenas de embarcaciones-carrozas por los canales de la ciudad. Este año se celebrará el 6 de agosto, así que ya estás mirando vuelos!
Y si lo que buscas es un alojamiento gay-friendly, te recomendamos las calles Leidseplein y Kerkstraat. Cerquita tienes también un buen surtido de saunas, ¡para que luego no digas que no pensamos en todo!