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La Prohibida, vuelve con un disco de «Cemento y Hormigón»

Su público andaba sediento de historias apocalípticas y letras sumidas en la melancolía. Y La Prohibida, una vez más, no les ha fallado. “Ruido” supone la vuelta a lo espacial, a lo metálico y al frío, todo bien mezcladito con efectistas melodías electropop. Recién llegada de una intensa promoción de por México, conseguimos que responda a las preguntas de BLUE mientras viaja a Bilbao para abrazar, de nuevo, a sus fans en el Badulake.

BLUE.- En “Ruido” vuelves a hablar de gente fría, de gente incapaz de amar…

La Prohibida.- Sí, porque las situaciones tristes son las que más nos hacen conectar con los demás. Cuando ves a alguien triste, que comparte una historia de desamor o de incomprensión, enseguida te acercas. Quizás porque remueve algo dentro de ti, no lo sé, pero es interesante ver cómo la tristeza hace que nos acerquemos los unos a los otros, y por eso me ha gustado desde el inicio de mi carrera tocar este tema. “Ruido” también tiene que ver con todo aquello que molesta, que te impide ver el camino fácil. El “Ruido” es algo que no es agradable, que no es música, y te impide llegar al fondo de las cosas.

B.- El single adelanto lo has parido junto al autor de tu megahit “Baloncesto”. ¿Cansa tener un superéxito en el repertorio?

L. P.- Víctor Algora es un autor maravilloso. Llevo amándolo desde 2004, y tengo la suerte de estar rodeada de un equipo de autores entre los que está él. Y “Baloncesto”, la verdad, nos sorprendió a todos. Al principio iba a ser una balada, pero con esa melodía tan bonita, con esa letra, y con la producción de Italoconnection salió el hit. El peso de un hit es bonito, es algo que te pone en el mapa de alguna manera. Pero, para mí, todas las canciones que grabo son importantes, son todas como hijas mías. Luego vas a los conciertos, y ves que la gente no va solo por “Baloncesto”. A un artista lo tienes que descubrir a través de toda su obra, y no sólo por una canción.

B.- ¿De qué hablas en tu nuevo disco?

L. P.- Lo podría definir como un disco de cemento y hormigón. Es un trabajo muy gris, no hay casi alegría. Esta vez he descartado la ironía, la comedia, las canciones más comerciales, y lo he dejado todo con temas un poco más tristes. Creo que está mejor así, más conceptual, más redondo. Tuve un poco de miedo al principio, porque la gente está acostumbrada a ver una nota de color en todos mis shows, pero aposté por el tono gris. Le quité los rosas y los fluorescentes, y la verdad es que estoy muy satisfecha.

B.- En estos tiempos de o reggaetón o Rosalía, tú te atreves a seguir por la senda del electro-pop…

L. P.- Creo que hay un momento para cada cosa, y también para el reggaetón. Es más, creo que dentro del reggaetón hay mucha variedad. Si a la gente le gusta será por algo y no entiendo porqué la gente lo critica tanto o porqué se critica tanto a Rosalía. No le encuentro ningún tipo de explicación. En mi caso, a pesar de todas las propuestas que he tenido y de las maquetas que me han enviado, he sido coherente con lo que hago y con lo que me gusta.

B.- A artistas de toda la vida les cuesta sudor y lágrimas lanzar discos al mercado. Tú… ¿cómo logras sacar adelante estos proyectos?

L. P.- Porque me muevo en el terreno independiente. Es decir, me autoproduzco, tengo mi propio sello y soy empresaria. No me ha quedado más remedio. Nunca he tenido compañeros de trabajo que me hayan llevado la promo o la agenda, lo hago todo yo. Es bastante duro porque trabajo 24 horas al día, sobre todo en los lanzamientos. Llevo 20 años así, y me gusta hacerlo así, aunque a veces resulte un poco excesivo. De hecho, es posible que el próximo disco se lo proponga a alguna discográfica, por ver cómo se trabaja de otra manera.

B.- Para los videoclips, no eres de las que se conforma con un croma y cuatro bailarines…

L. P.- Es que creo que los videoclips amplían la información de la canción. Son videos que no tienen un gran presupuesto, pero a la parte visual hay que echarle las mismas ganas que a la musical. Yo me preocupo mucho de los escenarios, que son siempre gratuitos. Me gusta mucho establecer la narrativa dentro de un escenario en el que el personaje te cuenta todo desde ahí. Es un trabajo extra, pero cuando lo ves en la pantalla te gusta y notas que la obra está completa.

B.- ¿Cuesta que a una drag la tomen en serio en el mundo de la música?

L. P.- Yo creo que no cuesta, la cosa está muy bien ahora para la música, y también para las drags.

B.- Tema Rupaul: ¿A favor o en contra? ¿Crees que podría hacerse algo parecido, “made in Spain”?

L. P.- Superafavor de Rupaul, de toda la vida además. Siempre ha tenido un discurso coherente, inclusivo y muy transversal. Para mí es una referencia, de hecho estoy pensando en tatuarme a Rupaul en el brazo. Es precioso lo que hace, es un programa muy bien hecho, pero si en España lo hicieramos de la misma forma, sería una copia barata. Aún así, creo que estaría bien hacer un reality a la española, completamente diferente.

B.- ¿Cómo eres cuando cuelgas la peluca?

L. P.- Pues, aunque no te lo creas, soy muy normal, muy estandar y muy hippy. No me gusta la noche, no me gusta salir. Me gusta estar con amigos en casa y con mucha tranquilidad. Ya he salido mucho de noche, y ahora lo que me estimula es la tranquilidad.

B.- Te vemos mucho por Bilbao. ¿Qué hace una drag del sur como tú por aquí?

L. P.- Tengo muchísima relación con Euskadi, de hecho mi padre es de allí. Y con las Fellini tengo un vínculo muy cercano, las amo y ellas a mí. Me atrae mucho Euskadi, y me reconozco en la forma de ser de allí. Supongo que será también la llamada del ADN….

B.- He leído que recientemente has denunciado actitudes homofóbicas…

L. P.- Sí, y creo que es importante denunciarlas. Todo lo que creas que está mal hay que denunciarlo. Cuando ves algo malo, no solo en una causa LGTB, en cualquiera que no veas bien, la tienes que denunciar. Es que si no creamos nosotros la sociedad, ¿quién lo va a hacer? Los políticos van a su rollo, y realmente solo piensan en el poder. Nosotros somos los que construimos la sociedad.

B.- Y hablando de eso, ¿cómo se te quedó el cuerpo cuando supiste que Carmena se quedaba sin alcaldía? ¿Veremos un Orgullo en Casa de Campo?

L. P.- Me dio una pena tremenda, como a muchos. Yo he apoyado mucho a Carmena, y he visto que la gente que no la ha votado tenía argumentos de poca consistencia. Pero ¡qué le vamos a hacer!.
Y no, no creo que lleguen a sacar el Orgullo a Casa de Campo. Si eso ocurre se liaría muy gorda, y ellos lo saben.

TEST FLASH
• Un plato…: cualquiera que sea macrobiótico. Es una dieta limpia y muy energética. Te da fuerza y te equilibra.
• Una bebida para salir de marcha…: No bebo alcohol, solo tres veces al año. Como mucho, alguna bebida energética.
• Una canción (ajena)…: “Europa y el Bosque Enamorado”, de Victor Algora. Bueno, recomiendo toda su discografía.
• Un dueto musical…: Con Luis Miguélez haría algo muy rockero, muy guitarrero y con mucho cuero.
• De Bilbao te quedas con…: La gente. El vasco no tiene la fama que se le debería asociar. Nadie asocia a los vascos como simpáticos, y lo son. Y muy acogedores también.
• Definirías tu vida sexual como…: Nula, en este momento. Pero tengo una vida social muy importante, tengo mucho amor alrededor. Mantengo las amistades y las cuido. Vida sexual tengo cero, pero el resto de afectos, que para mí son más importantes, los tengo hasta arriba.
• Un placer inconfesable, pero confesable…: El chocolate negro. A veces pierdo el contro, de hecho.

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