Si Bilbao es lo que es hoy en día (y muchos otros pueblos de Bizkaia), es gracias al río Nervión, con el que ha estado unido desde sus comienzos. Bilbao desarrolló una importante actividad comercial, siendo su puerto el más importante de toda la costa norte de España, actividad que dependía completamente de la navegabilidad de los últimos 15 kilómetros del río.
Y si el Nervión es importante comercialmente en sus tramo final, en su nacimiento destaca por la belleza de sus paisajes, siendo esta fecha de las más recomendables para visitarlo, ya que con los deshielos y las lluvias es cuando se aprecia en su máximo esplendor el salto de agua desde el que nace.

El mirador del Salto del Nervión
El río Nervión es el caudal que da vida a la villa de Bilbao, y su nacimiento tiene lugar cerca del puerto de Orduña, con un gran salto de agua de 270 metros de altura, el denominado Salto del Nervión.
El mejor lugar para visualizar este espectacular salto de agua, es el Mirador del Nervión, un mirador suspendido sobre el vacío construido en el puerto de Orduña que no todo el mundo se atreve a pisar. Existe otra opción para disfrutar de este fenómeno de la naturaleza recorriendo una ruta de 7 km por la parte baja del cañón.

Cómo llegar
No hay complicación alguna para llegar al nacimiento del Nervión, y la señalización es muy buena. Se llega ascendiendo el puerto de Orduña por la carretera A2625 de Orduña a Miranda de Ebro, y una vez en la parte más alta del puerto existen varias zonas de aparcamientos (cada uno más cercano al nacimiento, y en función de lo vago que seas). Nosotros te recomendamos aparcar en el primero y disfrutar de un fantástico paseo de aproximadamente una hora de duración por una acha pista y con muy poco desniveles.

Orduña
Después de visitar el nacimiento del Nervión te recomendamos que hagas una paradita en Orduña, única localidad de la provincia de Bizkaia con el título de ciudad (pues sí, oficialmente Bilbao tiene el título de “Villa”), gracias a su importante papel en la historia económica del Señorío de Bizkaia.
Adentrarse en Orduña significa encontrarse con un entramado urbano medieval digno de postal.
Si te gusta la montaña tienes la opción de ascender al ‘Txarlazo’, cumbre emblemática de Orduña de 927 metros, en la que se encuentra la figura de la Virgen de la Antigua, patrona de la Ciudad, con una altura de 15 metros. El ascenso parte del Santuario de Nuestra Señora de la Antigua.