Las monjas también bailan reguetón

Son jóvenes, instagramers y están muy enamorados (o eso parece). En poco tiempo, y sobre todo después del éxito de Paquita Salas, los “Javis” (Javier Calvo y Javier Ambrossi) se han convertido en un fenómeno social sin precedentes. Ellos lo saben bien, y para aprovechar el tirón, este mes estrenan “La llamada”, una excelente adaptación cinematográfica del musical que lleva cuatro años llenando en Madrid. Y poco después, se convertirán en los nuevos profesores de interpretación de la academia de OT. ¡Imparables!

Un campamento de monjas en la árida Segovia. Dos amigas adolescentes inseparables, fans del electro-latino perpetrado por Henry Méndez o Paquirrín. En el futuro, ellas también quieren ser estrellas de la música, y día y noche ensayan su pegadizo hit a espaldas de las “hermanas” que las vigilan muy de cerca.

Pero en La Brújula, que así se llama el campamento, pronto empiezan a suceder cosas, extrasensoriales incluso, que ayudarán a las teenagers y a las monjas protagonistas a despejar dudas e inquietudes que las atormentan y las perturban.

En “La llamada”, Dios canta por Whitney Houston, monjas y adolescentes descubren su sexualidad a golpe de reguetón, y, alguna otra decide contraer matrimonio con el Señor (sorry, esto podría ser considerado spoiler, pero quedaba tan chuli…).

Si la base del éxito del musical que lleva el mismo nombre era la frescura de sus actrices (soberbias sobre el escenario), en la película los “Javis” se han vuelto a superar. Un reparto ultra-coral liderado por la fantástica y omnipresente Macarena García (estupenda en el teatro, brillante en la pantalla grande), y completado por interpretaciones que huelen a Goya (sobre todo la de Anna Castillo como la “choni” Susana).

Un aliciente más: además de los sonidos de miss Houston, Presuntos Implicados o “Suma Latina”, en la película podremos escuchar temas originales compuestos por Leiva (exPereza).

Casi dos horas de emociones y sensaciones en las que también aparecen Esty Quesada (Soy una pringada), Secun de la Rosa o Brays Efe, amén de las dos pedazo de monstruas que dan vida a las monjas protagonistas.

En definitiva, una película sin grandes pretensiones, pero capaz de dejar un exquisito sabor de boca en el paladar del espectador que se anime a gastarse ocho euritos en la entrada del cine. De la sala, saldrás canturreando sus canciones y con una estúpida sonrisa en la boca. ¡Que vivan los “Javis” y sus (necesarias) locuras artísticas!

“La llamada” se estrenó en cines el 29 de septiembre.
El musical sigue llenando cada fin de semana en el Teatro Lara de Madrid.