Síndrome post vacacional
Queridas amigas, lleváis dos meses posando aquí, allá y acullá, en fardapollas, con la cadera dislocada y los morros inflamados, adosados a chulos imponentes de tetas descomunales. Playas, piscinas, festivales y cuartos oscuros han sido el marco incomparable con el que nos habéis puesto los dientes largos y la polla morcillona en Facebook, Instagram, twitter y Grindr. Habéis recorrido la geografia mundial con muy poca vergüenza y muy mala leche. No ha habido playa, concierto, orgía multitudinaria, pokeparada o carrera de tacones a la que no hayáis acudido prestas a documentarlo a través de selfies, videos y fotos grupales, que habéis subido a las redes sociales como aquel que esputa sobre un desgraciado condenado a trabajos forzados, ergo nosotras, las que nos hemos quedado en casa, levantando el país. Todavía tengo pesadillas con esas fotos en las que sonreíais con tal intensidad, que las comisuras de vuestros labios mesaban los lóbulos de vuestras orejas. Poca vergüenza. Habéis sido como Pittbull, omnipresentes e innecesarias.
Y ahora volvéis y decís sentir una sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad física y psíquica, lo que viene a llamarse astenia y lo que yo vengo a llamar caradura. Vosotras, amigas, no sois más que unas putas vagas con una resaca de tres pares de cojones; pero no os sintáis culpables, si aun sois capaces de esa clase de sentimientos, al fin y al cabo nuestro organismo, fruto de millones de años de evolución, ha sido diseñado para tocarse los cojones a dos manos, tres si sois del circo del sol. Y no es de extrañar que la obligación de trabajar nos produzca todo tipo de malestares, reinas.
Yo, queridas amigas, que soy una oenegé con el cuerpo de un Dios griego y que desconozco el rencor, he acudido a las fuentes más duchas en este tipo de dolencias, para daros las claves con las que superar vuestra vuelta al cole. He escarbado en estudios de la universidad de Wichita, Wisconsin y Copacabana. Me he empapado de las tesis de varios premios nobel, tres premios planeta y dos Miss España… Bueno, vale, no es verdad, he acudido a donde todas acudimos, a google y a la wikipedia, que una tiene carrera; pero en la media.
Estos son los 10 consejos que dan los expertos para superar el síndrome post vacacional, tías. Agarraos las bragas no se os vayan a salir disparadas.
Programa tu regreso con tiempo.
Si vosotras sois de las que aterrizáis en la oficina en fardapollas, chanclas y gafas de bucear que no os extrañe que os estriña, amores, que todo en la vida necesita un periodo de adaptación. Volved con tiempo, haceos a la idea y todo será mucho más llevadero. Para que me entendáis mejor, volver con tiempo es como la vaselina, allana el camino…
Aborda tus actividades laborales progresivamente.
Voy a traduciros el enunciado, que después de tanto sol y tanto chupito es probable que no lo hayáis entendido. Haced las cosas poco a poco, justo lo contrario que hacéis con los gintonics que os los bebéis de dos tragos, borrachas, que con vosotras ‘alcohólicos anónimos’ pierde hasta el adjetivo.
Respeta las horas de sueño.
Es decir, duerme cuando tengas sueño y despiértate cuando suene el despertador. Para lo primero usa los orfidales que se apilan en tu mesilla, las valerianas si eres vegana, cosas mas raras se han visto. Para lo segundo es recomendable que pongas una de Paquirrín como tono de alarma. Despertarás de mala hostia, pero despetarás.
Haz deporte.
Ahora no me veis; pero estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para no mearme encima. Si me ponéis un limón entre las nalgas hago zumo. ¿Deporte? Pues como no programemos carreras de calzoncillos en la sauna… ¿Las pajas en grupo valen como deporte en equipo?. Pasalacabra, digo pasapalabra.
Modera el consumo de alcohol y cafeína.
Este punto nos lo podemos saltar, porque tampoco es cuestión de pedir peras al olmo, ni sobriedad a Lady Gaga, tías. Mira, un pokemon.
Corta con los pensamientos recurrentes.
Si cada vez que veis un boligrafo veis un pene, si cada vez que vuestro jefe pasa, veis un chulazo en fardapollas, si cada vez que encendéis el ordenador vuestra pagina de inicio es el gayromeo o si cada vez que vais a empanar una pechuga hacéis rayas con la harina, creedme, tenéis un problema. Os iba a aconsejar que pensarais en otras cosas; pero creo que os va a ser más fácil dejar de pensar, que es vuestro estado natural.
Organiza tu tiempo y diviértete.
Focaliza tu energía en esas horas muertas y esos días libres. Piensa que el lunes no es más que la víspera de la víspera de la víspera de la víspera del viernes. Eso sí, el domingo a misa, que no me entere yo.
Pon limites y aprende a decir NO.
Ésta es buena. Yo debería haber dicho que NO cuando me propusieron escribir esto y aquí me tenéis escribiendo sandeces. Mira, otro pokemon.
Fíjate en lo positivo.
Craso error. Los que escribieron esto no eran mariquitas. Fijaos en lo negativo. Mal de muchos consuelo de tontos. Cuanto peor les vaya a las otras, mejor nos irá a nosotras. Sacad esa mariquita mala que lleváis dentro, las que la lleváis por fuera os podéis saltar este punto.
Ten paciencia.
Tocate los cojones maricón. Los que han escrito esto tienen tanta vergüenza como capacidad de síntesis. Ninguna. Tanta carrera y tanto postgrado para esto. Toda la basura escrita anteriormente podría ser sintetizada en este ultimo punto. PACIENCIA. Tened paciencia maricones, que lo vuestro es morriña, ganas de volver a tocaros el coño más de dos días seguidos, tampoco es que estéis infectados de ébola.
Llegado a este punto, si es que habéis sido capaces de leer más allá del titular, iletradas, estoy más que seguro que ya habréis superado vuestro estres post vacacacional. No me deis las gracias, hacedme una transferencia. Ahora os dejo, que tengo que terminar que hacer las maletas, caries, porque sí, me voy de vacaciones, a tocarme el coño a tres manos, sí, yo soy de los del circo del sol. Lo mismo me vuelvo loca del coño y me pongo a cazar pokemones, sólo por dar por el culo. O me descargo el Grindr… Sólo por dar por el culo también.
Así que os voy a hacer una undécima recomendación, si no queréis recaer, no visitéis mi perfil de facebook en los próximos días, porque hijas de la gran puta os voy a poner los dientes tan largos que vais a tener que volver a acuchillar el parquet, vais a sufrir más que Lady Gaga en la sección de básicos del Zara, me vais a odiar más que Kiko Rivera los directos y Falete la dieta Dukan. Agur.