Hay tres cosas importantes que quizás no sepas sobre la capital mexicana: una, que a partir de este año ya no debes referirte a ella como México DF, sino Ciudad de México. Otra, que desde 2007 acoge uniones civiles sin importar la orientación sexual y desde 2010 matrimonio igualitario con adopción, convirtiéndola en uno de los lugares más friendly de América. Y la tercera, que el New York Times en su prestigioso ranking anual de lugares a visitar le ha nombrado el principal destino de 2016, bajo un titular contundente: “La metrópolis que lo tiene todo”.

ZONA ROSA: EL NOMBRE NO ENGAÑA
Aunque la denominación se trate de una feliz coincidencia, ya que en origen no guarda relación con la comunidad LGBT, lo cierto es que le viene como anillo al dedo. La Zona Rosa es desde los 80 el epicentro gay, les, travesti-trans y heteroflexible de la ciudad. Hay quien dice que ya no es lo que era (¿en qué gran ciudad no se comenta lo mismo sobre el ambiente?) pero lo cierto es que al visitante le agradará comprobar la sucesión de hoteles, comercios, galerías, restaurantes, librerías, cabarets y pubs (antros, en terminología mexicana) en los que la diversidad sexual y la bandera del arcoíris están más que presentes. El aspecto cuidado y seguro de sus calles, entre las que destacan Génova (ideal para caminar) y Amberes (la opción de noche) convierten a este espacio situado dentro de la colonia -barrio– Juárez en el lugar para las y los recién llegados a México.

UN IMPERIO EN EL SIGLO XXI
¿Quieres sentirte como Carlota de México, Princesa de Bélgica, Archiduquesa de Austria y durante cuatro años, Emperatriz del país azteca? Muy cerca de la Zona Rosa están dos de los principales vestigios del Segundo Imperio Mexicano (1863-1867): uno, el frondoso bosque de Chapultepec, que incluye un precioso castillo imperial que hoy alberga el Museo de Nacional de Historia, y otro, el Ángel de la Independencia que adorna la principal arteria de la ciudad, el Paseo de la Reforma, el cual fue construido en honor a su excelencia Carlota. Esta gran avenida es conocida por ser considerada “los Campos Elíseos” mexicanos. Recórrelo y comprobarás que los árboles, las actividades al aire libre y las bicis (los domingos es peatonal) tienen cierto aire europeo. Aun así los rascacielos acristalados que se erigen en sus bordes te recordarán que, tal y como hizo Carlota, has cambiado de continente.

CENTRO HISTÓRICO
El origen de la ciudad se remonta al siglo XIV, cuando los aztecas la llamaron Tenochtitlan, pero la impresionante plaza que hoy conocemos como Zócalo es ya obra de los conquistadores que llegaron dos siglos después. Dentro del mismo se sitúan la Catedral y el Palacio Nacional así como el sitio arqueológico del Templo Mayor, que acoge los vestigios aztecas. A escasos minutos andando puedes llegar a una de las joyas del antiguo DF: el Palacio de Bellas Artes, considerado monumento artístico por la UNESCO gracias a su palaciega mezcla de Art Noveau y Art Decó. Admirarlo de día es un lujo para la vista, pero no debes perderte la exquisita iluminación nocturna. Si además te contamos que Maria Callas debutó en su escenario en 1950, que alcanzó un célebre mi bemol y que interpretó las dos únicas funciones de Rigoletto que hizo en su vida ¿cómo te quedas? Si entras a disfrutar de la programación internacional del teatro fíjate en el espectacular telón de vidrio diseñado por Tiffany&Co hace más de un siglo. En general, todo el entorno del centro te invita a recorrer sus calles para maravillarte durante horas con el contraste entre lo popular y lo monumental. Por si fuera poco en los últimos años han emergido antros, bares y cantinas LGBT que han sabido aprovechar las posibilidades de un entorno chic pero con alma de barrio. ¡Ah! Si buscas mariachis la Plaza Garibaldi es tu sitio.

LOS OTROS BARRIOS LGBT-FRIENDLY: CONDESA-ROMA Y POLANCO
El entorno de las colonias Condesa y Roma es el lugar de vanguardia, diseño y ambiente bohemio de la ciudad. En 1985 un terremoto asoló estas zonas adineradas, y solo gracias al empuje creativo de jóvenes, muchos de ellos gays y lesbianas, hoy han recuperado el esplendor, aunque con un toque más urbano y hipster. Tiendas de moda y arte, cafés, taquerías modernas, bicis y, como no, bares y antros te darán la bienvenida a este corredor cultural de la Ciudad de México. Si eres un poco pijo/a y pasas de las barbas decimonónicas, por muy cuidadas que estén, Polanco es tu zona. Restaurantes de lujo (literalmente), marcas exclusivas y algún que otro bar y disco de alto standing te esperan. Por supuesto, la orientación sexual no será un problema en esta colonia, eso sí, prepara la cartera.

AÚN HAY MÁS….
A la Oficina de Turismo de la capital le gusta promocionarse como Ciudad de México, Ciudad Máxima. Y la verdad es que razón no le falta, es muy difícil resumir la vibrante oferta cultural, turística y LGBT-fiendly que nos ofrece la urbe. Tratamos de darte a continuación unos consejos rápidos sobre otros lugares, en la ciudad y fuera de ella, que merece la pena que visites.

• Coyoacán: el barrio de Frida Kahlo, dónde se encuentra la casa-museo en la que nació y en la que vivió con Diego Rivera. A pocos metros la casa-museo de Leon Trotski, su amante bolchevique. Todo en un entorno distinto, repleto de plazas, placitas y espacios para caminar. Un pueblito hippie dentro de la megalópolis.
• Ciudad Universitaria: Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sede de la UNAM, un espacio abierto de arquitectura, paisaje, esculturas, murales y lava tan mexicano como alienígena.
• Museo Soumaya: una suerte de Guggenheim a la mexicana. Además de un edificio futurista, incluye una escultura de El pensador de Rodín.
• Muralismo: uno de los principales movimientos del arte mexicano de principios del siglo XX. Se encuentra por toda la ciudad, especialmente decorando los edificios principales del Centro Histórico. Pregunta siempre si hay algún mural que merezca ser visto allí donde te encuentres.
• Teotihuacan: a 1 hora y media del centro se encuentra un conjunto de pirámides de una civilización tan antigua y desconocida que solo hemos sabido de ella por lo que los aztecas nos contaron cuando llegaron y se lo encontraron deshabitado. Un lugar mágico para perder la vista desde lo alto de la Pirámide del Sol y pensar en cómo sería la vida de esa sociedad mesoamericana hace más de 2.000 años. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
• El Atlántico y el Pacífico: México es un país entre dos océanos, pero ojo, las distancias son importantes. Aun así no es ninguna locura acercarse a la costa atlántico-caribeña (Riviera Maya, Cancún) o la pacífica (Acapulco, Puerto Vallarta).

SUPERCONSEJITOS
• El Pride de Ciudad de México se celebra a finales de junio. El de Puerto Vallarta desde mitad de mayo y el Love Cancun Pride Parade entre junio y julio.
• No hay tour internacional que no pase por aquí, así que si quieres ver a Beyoncé, Adele, Coldplay o Paulina Rubio y estás harto de Barcelona o París, aprovecha.
• Moverse en metro por la ciudad es muy buena opción, así como en Metrobús, un sistema de autobús de tránsito rápido. Trasladarse en taxi oficial también es recomendable. Servicios como Uber y Yaxi están disponibles. Adicionalmente, la bici cada vez gana más espacio. También hay bus turístico.
• La Ciudad de México es segura, pero eso no significa que puedas ir a cualquier sitio a cualquier hora. Se prudente y pregunta en donde te alojes o las oficinas de turismo las zonas a evitar. Si sales de la ciudad los principales destinos turísticos costeros son razonablemente seguros, pero consulta su estado actual antes de ir.