Maribiografía – Madonna
Madonna, esa hombra, la matusalén del pop, se ha reinventado tanto que si hubiera patentado cada una de esas reinvenciones, hoy superaría a Edison en patentes e imaginación, tías.
Llegó en los albores de los 80, cuando el Punk había sido fagocitado por el Mainstream; el estado social por Reagan y la Tatcher; y el video mataba a la estrella de la radio. Y ahí la tenéis ahora, con su cadera biónica y una cara nueva, dando la nota.
Nadie entiende el secreto de su éxito y quizá ahí reside su secreto, en el completo desconocimiento, la absoluta incapacidad de analizar los engranajes que puestos en funcionamiento hicieron de la Reina del Pop eso mismo, una Reina.
Madonna no canta, no es especialmente guapa, ni siquiera especialmente simpática. Durante años jugó la baza de la antipatía y nos miraba por encima del hombro desde su metro y medio de estatura. Y cuanta más distancia ponía, más nos arrastraba. Se comportó como una estrella del Hollywood clásico, sin ni siquiera ser una estrella aún, y mucho menos clásica.
Provocación. Ésta fue la piedra roseta de su fulgurante carrera. Hoy en día es muy difícil provocar. Una mamarracha se calza un vestidazo realizado con 20 kilos de ternera y lo máximo que nos provoca es una sonrisa; pero en aquellos primeros ochenta cuando Reagan llegó al poder y decidió que enseñar una teta era pornografía, y especular en bolsa y hacerse asquerosamente rico a costa de la mayoría era bueno, en aquellos primeros ochenta en los que comenzaba su reinado el Papa mas retrógrado, pacato y fascista, si esto es posible, coge una mamarracha de Michigan, se sube a un escenario y simula una penetración con un crucifico mientras suena “like a virgin”. Eso resultaba más contestatario que una orgía en plena plaza de San Pedro. Y ahí comenzó el reinado de esta actriz mediocre, limitada cantante, y de aspecto vulgar; pero al fin y a la postre Reina absoluta.
Eran los años ochenta, la revolución pasaba por hacerse rico primero y hacer lo que te saliera del coño después. Ella hizo justo lo contrario y acertó.
Hoy, año 2015, podemos afirmar que te guste o no Madonna, ella es la reina absoluta, y aquí expongo las razones que justifican tamaña afirmación amigas.
1. Antes de que aparecieran Beyoncé, Britney Spears o Lady Gaga, Madonna ya estaba ahí queridas mariquitas adolescentes y ahí sigue. Su intervención en la Super Bowl de 2012 superó en espectadores a Beyoncé, por ejemplo, y su MDNA Tour fue la gira más taquillera ese año.
2. Sí amigas, Madonna supera la edad de vuestras madres; pero qué más da si es capaz de hacer el “espagas” en cuanto suena una flauta, como si fuera Nadia Comaneci a los 15. No la desacreditemos por no actuar según su edad, tías, de la misma forma que no esperamos que la Spears haga el pino puente y no llega a los 30 la jodida.
3. Ahora es muy fácil ser moderna y gayfriendly nenas, vemos a la Spears y a la Gaga apoyando los derechos de los maricas y las aplaudimos; pero Madonna ya lo hacía cuando la mayoría vivíamos en un armario y el precio que pagó por su atrevimiento fue grande, por eso es muy grande. Ir contracorriente no es fácil, y ella demostró una valentía que pocas popstars actuales tienen, que borran twits en cuanto sus productores le llaman la atención, sí Rihanna, me refiero a ti.
4. Aunque resulte increíble, la mujer biónica ha sido coautora de la mayoría de sus temas desde “True Blue” allá por el 300 antes de Jesucristo, mientras aún dudamos de que la Spears sea capaz de escribir, no ya una canción, sino la lista de la compra, tías.
5. Sabe cantar. Vale, no tiene el chorro de voz de la Aguilera, ni la impresionante capacidad dramática de la voz de la Gaga, pero canta. No tiene el fondo de Beyonce, que es capaz de cantar un aria dando saltos, pero canta y muy bien. Sus actuaciones en los Óscar son la prueba.
6. Hay quien dice que no fue la reina de los 80. Y tienen toda la razón. A Madonna los 80 se le quedaron pequeños. Sigue y sigue como el conejito de Duracell, no parece tener fin. Crea expectación con cada nuevo disco, y cuando miramos la vista atrás nos da la sensación que va a peor, porque el tiempo endulza el pasado; pero amigas “Like a Virgin” tuvo menos recorrido que “Music”, que es un temazo del 2000. Es lo que tienen las reinonas, se adelantan a su tiempo, justo lo contrario que Rajoy, que debería haber nacido en el siglo doce.
7. Madonna ha abierto caminos que Beyonce, Rihanna, la Spears o Lady Gaga han tomado. Sin Madonna ellas no hubieran sido capaces de hacer lo que hacen hoy, ni a nivel visual, ni a nivel musical. Mucho antes de que Rihanna se tocara el coño en el escenario, Madonna se masturbaba con un crucifijo; mucho antes de que Lady Gaga cantara “Born This Way”, Madonna ya había cantado “Express Yourself”; mucho antes de que la Perry se currase videos tan jodidamente divertidos, ella los había hecho ya.
Madonna es la puta ama y todas lo saben, por eso sólo basta una llamada de la Reina para que Beyonce, la Perry o la Gaga pierdan las bragas y hasta la vergüenza para correr hacia ella, porque no son tontas, y saben que ella, Madonna, ha sido la que ha derribado barricadas morales, ha abierto caminos musicales y ha propuesto alternativas visuales que a ellas les han beneficiado. Madonna es un fenómeno musical, cultural y de masas, pese a quien pese. Nos ha sacado del armario, nos ha puesto en el mapa, y sobretodo nos ha hecho bailar y emocionarnos. Madonna es la puta ama, y lo sabéis, tías.