Vigo
Galicia es calidad en cuanto a parajes, gastronomía, pinares, playas y gallegos, que aunque te contestan con otra pregunta, suelen acabar diciendo que sí. Espero que estas líneas os sirvan para elegir Galicia como destino de vuestras próximas vacaciones y más concretamente Vigo por ser una de las ciudades más gays de toda la comunidad. En otro número os llevaremos al resto de capitales gallegas pero hoy Vigo es nuestra elegida.
Vigo es la mayor ciudad de Galicia y está situada en plenas Rías Baixas, con un clima envidiable y unas playas que son también la envidia de medio mundo, entre ellas las de las propias Islas Cíes. Un parque nacional dónde se combinan las playas de arena blanca con unos fondos marinos únicos en España, una zona a la que se puede acceder en barco tanto en verano como en Semana Santa. Otros puntos que tampoco deberemos perdernos cerca de la ciudad es el Parque O Castro con sus vistas y el Pazo de Castrelos, edificio del siglo XVII que alberga el museo “Quiñones de León” declarado monumento histórico artístico. A destacar el Castillo de Soutomaior del siglo XII o el Castro de Santa Trega donde no falta su museo y la ciudadela fortificada dividida en barrios y calles pavimentadas. Y como están a tiro de piedra no estaría mal que os acercaseis a Tui con su catedral, Baiona y su conjunto histórico o localidades de las Rías Baixas como Sanxenso, Cambados, O Grove, o la isla de A Toxa.
En el Vigo más urbano y si queremos empezar a degustar todo lo bueno que no da la gastronomía de la región podemos empezar por las ostras, que para eso somos de Bilbao. La calle de las Ostras es uno de los mayores reclamos turísticos de la ciudad con cientos de metros destinados a degustación de este manjar, que acompañadas de un buen Ribeiro, te harán perder el sentido. Tendremos que tener en cuenta que la Porta Do Sol es el kilómetro 0 de la ciudad, punto de unión entre el barrio histórico de Vigo y el Ensanche, lugar donde se concentran las fundaciones de arte, centros culturales y los museos más importantes y la estatua que simboliza la unión del hombre con el mar “El Sireno” de Francisco Leiro.
El barrio marinero de Vigo es el de Bouzas, donde callejear por su casco antiguo es un auténtico placer, si sigues la senda de un paseo empedrado y mágico podrás llegar hasta el paseo marítimo, una de las visitas más bonitas de la ría de Vigo. Allí no tendrás más que dejarte llevar en el ambiente de “terrazeo” y disfrutar de las últimas horas del día no sin unos pescaditos, mejillones, almejas o navajas entre los dientes. Pero como os conocemos y sabemos que os gusta más una tarde de compras que a Carpanta un bocadillo de calamares al día siguiente os invitamos a una vuelta por la calle del Príncipe. Es el corazón comercial de la ciudad con las mejores tiendas del mercado: ropa, artesanía, zapatos, joyas y las principales firmas de moda gallega. Además muy cerca está uno de los mercados más tradicionales de Vigo, O Progreso, donde las pescantinas os ofrecerán el pescado más fresco del mundo.
Pero hablando de caza y pesca, vamos con lo más interesante que son sus bosques y playas como decorados de nuestros business amatorios. Empezamos, si os parece, por hacer una parada en el área de descanso de la autopista AP9 en dirección hacia Pontevedra, una buena primera toma de contacto con el ganado lugareño, uno de los lugares de cruising más recomendables. Ya metidos en arena, la de la playa, no debemos perdernos, o quizá lo recomendable sea perderse, en la playa de Samil tanto en la orilla como en la zona de pinares. Además destacan entre las playas más HOT de la provincia la de Saians, cercana a la ciudad, dónde conviven sin problemas los nudistas y los textiles y muy frecuentada por gays dada la cercanía con la ciudad, en la zona de rocas no os faltarán las sorpresas. Muy recomendable es la playa de Barra en Cangas de Morrazo, un auténtico paraíso natural con más de 1 kilómetro de arena blanca y con un pinar muy excitante. Y acabamos nuestro tour “Ola Ola” en las playas de Bascuas, en Sansenxo, un magnífico arenal nudista y la playa de Moledo-Foz do Miño, situada en territorio portugués con lo que ello conlleva, tiarrones cantando Fado, mazados hasta lo máximo y con barba de tres días.
Una vez que nos hayamos aplicado la crema para después el sol, en la zona más urbana, recomendamos el Sex Shop PIKANTE, de la calle Paraguay, una megatienda de dos plantas donde no falta el cuarto oscuro con tíos más que interesantes y varias cabinas dónde intercambiar de todo, hasta las críticas de las películas más X. Y si quieres sudar a chorros los ribeiros que te has metido al cuerpo, una de Sauna Azul. La única sauna gay de Vigo, situada en la calle Roupeiro, tiene dos plantas con un pequeño bar y un pasillo circular que te dará todo el morbo del mundo. Apunta que los días de más afluencia son los martes y los domingos por la tarde.
Entrada la noche estaría bien que nos diésemos un garbeo por la discoteca Hole. Está al ladito de la sauna y se trata de un lugar de ambiente gay explícito, es decir, buena música, camareros agradables, luces de colores y lo más importante, cuarto oscuro y cabinas con TV. De ahí nos podemos pasar por la discoteca Roy Bleck, conocida como la “Roy”, punto de referencia de la noche gay viguesa situada en la calle Oporto. A la dos de la madrugada es el mejor momento para pasar a tomarse una copa o a “cenar” en cualquiera de sus cabinas o en su cuarto oscuro. Lugares que nos sorprenden y a tener en cuenta en una ciudad tan pequeña.