Ahora que lo de la meteorología nos empieza a complicar la existencia, es momento de hacer planes bajo techo, al margen de una buena alubiada en La Arobeda, una buena película de cine o una tarde de confidencias entre amigas criticando al que se colgó de la jaula del Balcón de la Lola el último sábado. Por todo ello os vamos a proponer un tour cultural por la larga lista de museos que nos ofrece nuestra Bizkaia. Al margen de los más conocidos, que también pararemos en ellos, hoy os vamos a llevar a esos que no tiene largas colas de turistas cada fin de semana y que quizá no salen en las grandes revistas internacionales, pero para eso y para muchas cosas más esta Blue. Así que partiendo de que no están todos los que son…

BILBAO

• Museo de Bellas Artes (Plaza del Museo, 2)

Estamos hablando del museo de referencia bilbaino hasta que Ghery pusiera su pica de titanio en Abandoibarra. El Bellas Artes es un gran contenedor de obras fruto de donaciones y legados por parte de instituciones y particulares. Una de las características de su colección es su amplitud cronológica que va desde el Siglo XII hasta nuestros días. En sus salas podemos encontrar una gran diversidad de escuelas y manifestaciones artísticas, con más de seis mil obras en sus fondos. Un recorrido por sus galerías nos llevará desde El Greco hasta Murillo pasando por Ribera, Zuloaga, Chillida, Saura, Barceló o Regoyos. Si estos días nos damos un voltio nos encontraremos con la exposición Hiperrealismo 1967-2013.

• Museo Guggenheim Bilbao (Avenida de Abandoibarra, 2)

Si a estas alturas de la película todavía nos has visitado esta maravilla de la arquitectura moderna estás fatal. Eres un soso, estás out, y no ves más allá de Sálvame… Al margen de lo que supone el continente, el contenido de la obra de Ghery es una auténtica caja de sorpresas. A lo largo de su existencia han pasado exposiciones muy tú como la de Armani, Warhol o Murakami…pero el Guggenheim es mucho más. Su Colección Permanente se compone de la totalidad de los fondos que se conservan en el Salomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, la Peggy Guggenheim Collection de Venecia y el museo bilbaino. La selección de estos fondos se muestra de forma dinámica y rotatoria. Su Permanente se completa con un ambicioso programa de exposiciones temporales. Ahora en cartel las exposiciones “La Materia del Tiempo”, “El Arte de Nuestro Tiempo. Obras Maestras de las Colecciones Guggenheim” y “Ragnar Kjartansson: Los vistantes (The Visitors)”

• Museo Vasco. Museo Arqueológico, Etnográfico e Históricos Vasco (Plaza Miguel de Unamuno, 4)

Una muestra más de que en el Casco Viejo hay cosas tan o más interesantes que irte de bares, de compras o de ligue. Aunque nada tiene que ver con el Guggenheim, en este caso hay que destacar la importancia del edificio, ocupando el antiguo edificio del Colegio Jesuíta de San Andrés y la anterior Casa de Misericordia hay que destacar el claustro como eje articulador de la casa. En sus salas se pueden visitar las dedicadas a la prehistoria, mar y pesca, cultura pastoril, oficios o artesanías tradicionales. La exposición se complementa con una impresionante maqueta de Bizkaia.

• Museo Marítimo Ría de Bilbao (Muelle Ramón de la Sota, 1)

La mejor manera de mirar al mar desde el botxo. Ubicado en plena ría, sus exposiciones se presentan en dos espacios, un edifico bajo la rotonda Euskalduna y una zona exterior de 20.000 metros cuadrados donde se pueden contemplar resquicios de lo que fueron los Astilleros Euskalduna, como la grúa Carola y la antigua Casa de Bombas. Pero sin lugar a dudas su principal atractivo y lo que lo convierte en una especie de parque de atracciones del pasado histórico industrial de la villa son sus diques, donde nos podemos encontrar con embarcaciones, alguna de ellas visitables, con exposiciones sobre su historia, tripulación, etc. Su exposición permanente se complementa con una dinámica programación de muestras temporales sobre temática marina. Una magnífica oportunidad de acercarte al mar si eres de tierra dentro sin que te lleven las olas.

BERMEO

• Museo del Pescador (Torre de Ercilla, Bermeo)

Sobre el Puerto Viejo de Bermeo nos encontramos con esta maravilla arquitectónica con sabor a salitre. Este Monumento Nacional acoge a uno de los pocos museo del mundo dedicado exclusivamente a mostrar a los visitantes todo lo relacionado con el mundo de la pesca y los pecadores. Con los arrantzales como protagonistas, la torre nos enseña las diferentes técnicas utilizadas a través de los tiempos para el arte de la pesca, la descripción de la costa y sus puertos, así como la historia de la propia torre. A partir del 5 de este mes el museo permanece cerrado por obras de remodelación.

GERNIKA

• Fundación Museo de la Paz de Gernika (Frente al Ayuntamiento, Gernika)

Un museo diferente a cualquier otro, se trata de un espacio atractivo y dinámico que nos aspira a imponer verdades absolutas, invita a cuestionarse y a dialogar sobre la paz en los tres ejes que componen el museo: la paz, el legado tras el bombardeo de la villa foral y la paz en el mundo.

BALMASEDA

• Boinas la Encartada (Bº. El Peñuco, 11, Balmaseda)

Un poco de moda no está nada mal para este recorrido y más si hablamos de moda para nuestras cabezas, muchas de ellas despoblabas. Ahora que empieza el frío nada mejor que una boina y si es de Balmaseda mucho mejor. Este museo es un claro ejemplo de conservación del patrimonio industrial con una estructura y una maquinaria original de 1.892 inalteradas. Durante más de 100 años confeccionó boinas utilizando el mismo proceso, de ahí que en su cierre en 1.992 todo estuviese en perfecto estado con un valor patrimonial incalculable. No os podéis perder tampoco su jardín botánico.

GALDAMES

• Torre Loizaga. Museo de Coches Antiguos y Clásicos (Bº Concejuelo, Galdames)

Magnífica colección de coches antiguos y clásicos organizada entre las cuatro paredes del reconstruido Castillo de Concejuelo. Para los amantes del lujo sobre cuatro ruedas la muestra cuenta con modelos exclusivos de marcas como Lamborghini, Mercedes, Cadillac o Ferrari, además se encuentran en perfecto estado de conservación, aunque lo que nos va a hacer que los ojos nos salten de las órbitas será la más completa colección que existe en el mundo de coches de la marca Rolls-Royce.