Bizkaia gay-friendly — La Ribera de Deusto
Será la guinda del pastel, como cuando a un regalo le pones su lazo o para una boda te calzas la pajarita. Bilbao tendrá su isla lista para finales del año que viene. Será un lugar con encanto y fotogenia, una ribera que ha sido testigo de los grandes acontecimientos de los últimos siglos y que ahora se prepara para interpretar un papel protagonista. Coincidiendo con el inicio de las obras en nuestro pequeño Manhattan, BLUE te acerca los encantos de la Ribera de Deusto, uno de los barrios más multiculturales, emergentes y transgresores del botxo.
Con suerte, el primer golpe de calor lo recibirás de los remeros de Deusto. Y es que el hangar que protege sus embarcaciones es el encargado de dar la bienvenida a ribereños y paseantes, y sus fornidas musculaturas no pasan desapercibidas. La bienvenida no puede ser mejor, pero lo cierto es que La Ribera sorprende de principio a fin (o de cabo a rabo, como prefieras).
Es un lugar lleno de historia, que en los últimos años está en boca de todos gracias a una intensa corriente cultural que ha decidido instalar su campamento base en este insólito y colorido paraje. Talleres para aprender a hacer malabares, cursos de clown, compañías de teatro e incluso ‘probadores de videojuegos’ conviven en un espacio relativamente pequeño, pero en el que caben mil y una disciplinas artísticas.
El punto neurálgico está, más o menos, hacia la mitad del recorrido: En 1997, las chicas y chicos de La Hacería encendieron la mecha cultural de La Ribera, y, 17 años después, su programación es de las más ricas y diversas de la Villa. De aquellos lodos, los barros del ZAWP Bilbao, un proyecto para buscaba transformar La Ribera a través de “oportunidades basadas en la cultura y la innovación”. Y precisamente al calor del ZAWP nació el que se convertiría en impulso definitivo: el Pabellón 6 se ha convertido, en tiempo récord, en un referente cultural para todos los amantes de las artes escénicas. No es para menos: lo gestiona el Premio Nacional Ramón Barea; el diseño del local nos traslada a la esencia del café teatro más puro y los precios, estos sí, son populares y asequibles casi para cualquier bolsillo. Allí ensayan y estrenan los grandes de la ciudad, y los días de función es difícil encontrar aparcamiento (y entradas) en La Ribera.
Justo enfrente, al otro lado de la agradable placita del ZAWP, otro sorprendente espacio nos espera: una antigua serrería, convertida en pabellón polivalente. Nos referimos a ‘Garabia’, 350 metros cuadrados listos para recibir las propuestas culturales más variopintas.
Y no se vayan, que aún hay más: Dejando atrás la zona ZAWP y el extravagante Palacio Madaleno, nos encontramos con un interminable jardín de emblemáticos edificios que, tiempo atrás, alojaron a miles de trabajadores de distintas industrias vizcaínas. Hoy por hoy, los graffitis más exquisitos adornan las fachadas de unas construcciones que definen el carácter postindustrial de La Ribera. Uno de los más fotografiados es la torre Artiach, que actualmente acoge la iniciativa ‘Open Your Ganbera’, un multitudinario mercadillo que acerca Bilbao al carácter berlinés. Se celebra el último domingo de cada mes, y en él podrás encontrar desde juguetes, tebeos y ropajes de tu época hasta verdaderas obras de arte creadas por artistas de nuestra villa, pasando por exquisita repostería y platos ‘made in La Ribera’.
Seguimos nuestro camino, y pasamos de largo, porque no nos gusta un pelo, el depósito donde aparcan nuestro coche cada vez que se lo lleva la grúa. Espectaculares edificios, un curioso muestrario de esculturas a pie de calle y metros y metros de colorido arte urbano nos llevan de la mano hasta el pico final, hasta el Finisterre de la Ribera. Antes, encontrarás varios salientes para descansar y contemplar la ría y Olabeaga, al otro lado del Nervión. Por ser tú, te desvelamos cuál es nuestro rincón contemplativo favorito: adornado con flores y plantas que combinan el verde con el lila y el rosa, lo reconocerás por el cartel que anuncia el ‘Chill Out’ de la Ribera. Es el sitio perfecto para terminar tu periplo ribereño, hacerte unas fotitos con la ría de fondo, y reflexionar sobre lo humano y lo divino. Si puedes, volverás, ¿a que sí?
Es la “obra del siglo”
Las obras para convertir Zorrozaurre en una isla y dejar Bilbao en plan Manhattan acabarán en otoño de 2015, pero la idea ya estaba en la mente de los mandatarios a principios del siglo pasado. Hace 65 años, el Ayuntamiento empezó a construir un nuevo cauce en la parte alta de la ría de Bilbao, que quedó sin acabar. La idea original consistía en crear un canal de desviación de la ría por la vega de Deusto para mejorar los servicios marítimos y comerciales del puerto de Bilbao.
Pese a que hubo un primer proyecto aprobado por reales órdenes en 1928 y 1929, el canal se vio frenado por sucesivos retrasos, guerra civil incluida, hasta que las obras se inauguraron oficialmente el 11 de agosto de 1950. Pero en 1968, después de 18 años de trabajo, el proyecto se dejó inconcluso cuando sólo faltaban unos 400 metros para completar el canal. En unas eternas obras afectadas por continuas suspensiones, la inversión se disparó: de los 47 millones de pesetas presupuestados inicialmente, se rebasaron los 750 millones, según crónicas de la época.
Cuando se abra el canal, algo previsto para dentro de 16 meses (septiembre de 2015), la ría de Bilbao se bifurcará frente al nuevo San Mamés y volverá a reunir su caudal en Elorrieta, naciendo entre los dos ramales la isla de Zorrozaurre.
En la nueva isla, de casi 840.000 metros cuadrados, como unos 120 campos de fútbol, el ayuntamiento emprenderá una gran operación de regeneración urbanística en la que se construirán casi 5.500 nuevas viviendas y se impulsarán actividades económicas en un cuarto del terreno.
Cómo llegar
El Metro te lleva hasta cerca de La Ribera si te bajas en Iruña (Deusto). La línea A4 de Bilbobús también te acerca, y tendrás que cogerlo en alguna de las paradas de Deusto. Otra buena opción es darte un largo paseo entre el Ayuntamiento y La Ribera o alquilarte una bicicleta. Disfrutarás de la Ría en todo su esplendor.
Cuándo ir
Pasear por la Ribera de Deusto es una gozada, sobre todo cuando hace buen tiempo, cuando hay algún evento cultural o el último domingo de cada mes, coincidiendo con ‘Open your Ganbera’. No olvides que el último fin de semana de junio, La Ribera celebra sus fiestas, con verbenas, comidas populares, un colorido rastro y su popular cucaña.