6 Consejos para Despertar el Deseo Sexual
El deseo sexual es como un geranio, si no lo riegas muere, y si lo riegas mucho también. El deseo sexual es como una cucaracha que nace, crece, se reproduce, muere y desaparece. Y nuestra es la responsabilidad de que ese deseo no fenezca por culpa del insecticida que puede asumir la forma del aburrimiento, el exceso de oferta y nuestra natural inclinación a follarnos todo lo que se menea, que si somos más putas nacemos en tacones.
La pérdida de apetito sexual puede producirse por muchos factores: falta de estímulo sexual, baja autoestima, falta de comunicación en la pareja, estrés, ansiedad, toma de algunos fármacos, algún tipo de disfunción… yo que sé.
Sin embargo, aumentar el apetito sexual es posible tomando algunas medidas, a solas o junto a la pareja, para disfrutar de los mejores y más íntimos encuentros. Aquí os dejo 6 recomendaciones para ayudar a estimular vuestra libido, tías.
Analizar la relación
Las preocupaciones o la falta de comunicación pueden contribuir a la pérdida del deseo sexual, por lo que hablar con tu pareja es un buen punto de partida. Las discusiones también pueden afectar al estado de ánimo, disminuyendo el deseo sexual, así que nunca os vayáis a la cama tras una discusión. Solucionad vuestras diferencias antes y celebradlo con un buen polvo después.
Incrementar los estímulos
El principal responsable de la pérdida del apetito sexual es el hastío, el aburrimiento que supone follar siempre con el mismo, y la rutina. Por ello es importante alimentar la inspiración, plantearse el sexo como un juego, y no como un acto rutinario. Disfrazaos, cambiad los roles, introducid juguetes, variad de lugares, invitad a un tercero, o a un cuarto, o a una multitud, pero por favor, no os aburráis, que se trata de sexo, no de macramé, maricones.
Nunca olvidéis que el órgano sexual más importante y poderoso no es la polla, es el cerebro. Así que alimentadlo.
Mejorar la autoestima
Si os sentís cohibidas por vuestro propio cuerpo, difícilmente vais a disfrutar en la cama, nenas. Y vuestra falta de autoestima contagiará a vuestra pareja. Si vuestra pareja está con vosotras es porque le gustáis más que comer con los dedos, así que olvidad vuestros complejos. Si aun así no os sentís a gusto en vuestro pellejo ponedle remedio, haced ejercicio, salid a correr, pasaos por el barbero, haceos las ingles brasileñas… lo que sea para aprender a gustaros, si os gustáis, vuestra pareja os va a comer hasta las uñas de los pies maricones.
Incluir nuevos recursos para encontrar las mejores sensaciones
Según los sexólogos, y el sentido común, el aburrimiento suele estar detrás de muchos de los problemas en las relaciones de pareja. El hastío te hace entrar en un bucle que irremediablemente lleva a la inapetencia. Sin embargo, existen un montón de juguetes que pueden alimentar vuestro deseo. El sexo es un juego, no un ejercicio gimnástico, y se folla más y mejor con la cabeza que con el rabo. No somos acróbatas del Circo del Sol, pero tenemos una imaginación que ya querrían sus guionistas. Así que acudid a la juguetería para adultos y pertrecharos de juguetes que compensen vuestra imaginación, amigas.
Masturbarse
Amigas, contrariamente a lo que se piensa, masturbarse no “resta” ganas sino todo lo contrario. De hecho es una de las mejores formas de alimentar el deso sexual. Y es que el deseo se tiene que alimentar y una de las mejores maneras de hacerlo es conociendo tu propio cuerpo e identificando aquello que te pone como una moto, para luego compartir esos descubrimientos con tu pareja, además es un ejercicio cardiovascular extraordinario, maricones, una paja equivale a 10 minutos corriendo sobre la cinta, un polvo a una media maratón. Si no estáis como una sílfide es porque no queréis “hijasdelagranputa”.
Acudir a un especialista
Si todo lo anterior no funciona, si por mucho empeño que ponéis no conseguís despertar vuestro deseo sexual, no lo dudéis, acudid a un profesional de la sexología. Mejorareis vuestra autoestima, salvareis vuestra relación y también dinamizaréis la economía, maricones, que los sexólogos también comen.
En definitiva, recordad que se folla más y mejor con el cerebro que con la polla, así que no dejeis de usarlo, que si no se oxida y uno termina follando mal y votando a Vox, amigas.