A escasos veinte minutos en metro desde Bilbao, nos encontramos con un gran tesoro de Bizkaia (que no todo es el museo Guggenheim). En la desembocadura de la ría del Nervión (sí, Ría y no río, ya que el río queda sumergido por las aguas del mar como consecuencia de las mareas) encontramos este gigante de metal que une ambas márgenes desde el siglo XIX. Se trata del Puente Bizkaia, nombrado Patrimonio Mundial desde Julio del 2006 por la UNESCO.

Construcción
El Puente de Bizkaia (también conocido como “Puente Colgante” o “Puente de Portugalete”) se inauguró el 28 de julio de 1893 y su construcción se debió a la necesidad de unir los balnearios existentes en ambas márgenes de la ría, destinados a la burguesía industrial y a los turistas de finales del siglo XIX, mediante un puente que no entorpeciera la navegación.

El diseño fue obra de Don Alberto Palacio Elissague, conocido también por su participación en la construcción del Palacio de Cristal del Parque del Retiro, en Madrid.

Visitarlo
La visita al puente es muy fácil de realizar, ya que existen paradas de metro muy cercanas a ambos extremos. La parada de “Portugalete” si optamos por visitarlo desde la margen izquierda (línea 2 del metro), o la parada “Areeta” si lo hacemos en la margen derecha (línea 1).
Existen dos maneras de cruzar el puente: o bien en la barquilla, la cual tiene un servicio continuo y cuyo precio es bastante bajo (desde 0,40€), o mediante la pasarela superior, ascendiendo en los ascensores y caminando, con unos vistas no aptas para personas con vértigo y con precios más elevados (8:00€ la entrada básica).

Curiosidades
• Fue el primer puente transbordador de todo el mundo, y sirvió de modelo para numerosos puentes construidos en Europa, África y América.
• Tiene una altura de 61 metros y 160 metros de longitud.
• El puente celebrará este 2018 su 125 aniversario, y el 7 de febrero se encendieron las luces del puente, dando lugar al inicio de esta celebración.
• Su estructura metálica negra causaba deterioros en las piezas, por lo que el puente se pintó de rojo para evitar que el puente absorba más radiación térmica de la necesaria.
• En sus orígenes disponía de dos clases de pasaje en la barquilla, separadas por una red. Los pasajeros de primera disfrutaban de tres filas de bancos cubiertos, situados a ambos lados de la barquilla, mientras que los de segunda debían compartir la parte central descubierta con carruajes, mercancías y ganado.
• Solamente se conservan ocho puentes de este tipo en todo el mundo.
• Lo usan unos 4 millones de peatones al año y 500.000 vehículos.
• Cruzarlo con el coche en vez de conducir para llegar a un punto del otro extremo puede ahorrarte más de 20km.

Portugalete
Uno de los extremos que comunica el Puente Colgante es Portugalete, Villa fundada, en 1322, por Doña María Díaz de Haro, Señora de Bizkaia. Su desarrollo económico fue notable en los siglos XIV y XV, y declinó, a partir del siglo XVI, cuando Bilbao monopolizó la Ría. Más tarde, en el siglo XIX, Portugalete adquirió gran relevancia gracias a su ubicación costera, su balneario y su playa. La Villa fue lugar de veraneo de la burguesía bilbaína e inglesa, así como de la nobleza y de la realeza. Portugalete es también conocida como la “Villa Jarrillera”, ya que el cultivo de las viñas fue una actividad muy importante, de ellas se obtenía el txakolí, vino típico de la zona, y estos caldos se servían en pequeñas jarras de barro, conocidas popularmente como jarrillas.

WhyNot?
En Portugalete se encuentra el bar “WhyNot?”, local más ‘gayfriendly’ de toda la Villa. En él podrás ser tú mism@ disfrutando de un local colorido y variado, con karaoke, transformistas, actuaciones y una muy variada oferta en copas, todo ello acompañado de un personal excepcional.